En el gimnasio al aire libre de Robledo El Diamante en Medellín, dos jóvenes llamados Anderson y Robinson se encontraban en un balcón cuando se percataron de que a altas horas de la noche una de las máquinas del gimnasio del Inder Medellín, en la unidad deportiva de El Diamante, se estaba moviendo sola sin que hubiera nadie cerca.
Al principio esto les causó risas, pues pensaban que quizás el viento o alguien queriendo asustarlos. “Robin, venga para acá. Eso se mueve solo, pille que es verdad”, dijo Anderson. Robinson no le cree y le responde: "Eso no se mueve solo, demás que fue un pelado de esos de allá".
Ambos bajaron para confirmar qué era lo que impulsaba la máquina de color amarillo y negro, una elíptica para hacer trabajo cardiovascular. Robin detiene la máquina con sus manos y trata de buscar la razón de por qué se mueve sola, sin tener éxito.
“Yo he pasado por acá tarde y eso se mueve solo”, afirma Ánderson, lo que deja entrever que no es la primera vez que la máquina se mueve sola en este parque. De repente, la máquina reanuda su ejercicio por sí sola, como si alguien la montara.
“Venga pues yo lo paro”, dice Robinson tratando de ponerle lógica al asunto. Aunque la detuvo, pocos segundos después la elíptica vuelve a moverse por sí sola, justo cuando ya se retiraban del parque en medio de la lluvia.
No convencidos, vuelven a intentar detenerla: “Espere pues yo lo paro, grábeme usted”, dijo Ánderson, quien no paró de grabar. Nuevamente detiene el mecanismo pero solo por algunos segundos, pues esta volvió a activarse por sí sola.
Los dos jóvenes salen corriendo asustados de la zona. Un niño de nacionalidad venezolana confirma lo ocurrido: “Eso se está moviendo hace rato, eso estába viendo desde allá”.
Finalmente, ambos jóvenes le colocan a la máquina una camándula para ver si esto les ayuda en su misión de frenar la elíptica. Pero esto no surte efecto y la máquina vuelve a seguir operando sin que nadie la toque. Anderson y Robin, bastante consternados, finalizan el video.
Lea también: ¿Fantasmas en el teatro Jorge Eliécer Gaitán?
¿Hay una explicación lógica al movimiento de la máquina?
En los comentarios los usuarios aseguran que se trata de una broma y que alguien más mueve la máquina con un hilo de nailon, con un motor o incluso con electroimanes instalados debajo (situación que no se logra apreciar en el video).
Otros usuarios aprovecharon para hacer chistes y decir que el demonio está muy gordo y está ejercitándose para el 31 de octubre o que el fantasma anda en modo fitness y deberían dejarlo entrenar. Incluso, una persona comentó: “La verdad quedo muy preocupado porque con estos aguaceros el fantasma se puede resfriar y puede transmitir la gripa y ocasionar otra pandemia”.
Pero algunos sí se asustaron al verlo y comentaron que en otras ciudades de Colombia como Bogotá y Tuluá han presenciado hechos similares donde se mueven máquinas como esa o los columpios infantiles. “No, yo salgo corriendo de ahí en 2 segundos jajaja que miedo, lo o vi como 5 veces y no veo el nailon, ni cuerdas, que miedo”, fue otro de los comentarios.
La teoría sobrenatural que más se destacó en los comentarios fue: “Hay muchos videos iguales en parques de juegos, de columpios moviéndose a gran velocidad... son espíritus que no saben que han muerto. En todo caso mejor no interferir con lo sobrenatural”, mientras que un académico atribuyó el movimiento a las leyes de la física: “Se llama efecto péndulo, lo debieron ver en física uno si fueron al colegio”.
