El mes de diciembre está a punto de terminar, y con esto llegan las fechas más importantes: Navidad y Año Nuevo, dos eventualidades que son ideales para reunirnos en familia, y comer mucho más, si se compara con nuestra alimentación normal.
Por lo anterior, es muy importante reaccionar a tiempo y que el 2023 no nos reciba con algunos kilos encima, producto del exceso de calorías durante la época decembrina que está cargada de buñuelos, natilla y mucho platos deliciosos que podemos consumir pero siempre con moderación.
A continuación, Kienyke.com trae cinco consejos básicos para no subir de peso en estas festividades:
Consumir té verde después de comer
El té verde es una excelente opción para estar mucho más livianos antes de irnos a dormir, además es un perfecto antioxidante que acelera el metabolismo y nos ayuda a realizar la digestión mucho más rápido.
Comer tres horas antes de dormir
Este es uno de los consejos más importantes si lo que deseamos es sentirnos mucho más livianos durante esta temporada. Comer tres horas antes de acostarnos le permitirá a nuestro cuerpo contar con el tiempo suficiente para que consiga reposo y así poder conciliar el sueño. Si por el contrario, ingerimos los alimentos y nos acostamos, el organismo deberá seguir trabajando mientras procesa la comida y tendremos insomnio.
Comer de forma inteligente en las reuniones
Aunque los eventos se hacen normalmente en horas de la noche, lo mejor siempre será comer tres horas antes de ir a la cama, esto para que el cuerpo logre procesar la comida. Lo mejor siempre será consumir primero alimentos altos en proteína, es decir, carne, pollo o pescado, así estaremos más saciados cuando llegue el buñuelo y la natilla.
Tomar esta bebida quema grasa
Esta bebida es una bomba para la pérdida de grasa mientras dormimos, la preparación es muy sencilla, solo se debe licuar una manzana, junto con el zumo de un limón y un trozo de jengibre. Esta mezcla es un potente antioxidante y nos ayudará a eliminar todo lo que comimos rápidamente.
No alarmarnos
Si vemos que la báscula nos marca unas cuantas cifras de más es normal, el consumo de carbohidratos en exceso hace que el cuerpo retenga líquido y que nos sintamos más inflamados. Tan pronto empecemos a comer como lo hacemos normalmente el cuerpo será el mismo de antes.