
En Colombia, el estilo de vida urbano ha transformado radicalmente la convivencia con nuestras mascotas. Cada vez más personas viven en apartamentos, enfrentan largas jornadas laborales y adoptan perros o gatos como compañeros emocionales, más que para actividades de trabajo o ejercicio. Sin embargo, esta realidad ha desatado un problema silencioso pero alarmante: el sedentarismo en perros y gatos.
En Colombia, un estudio liderado por Gabrica (multinacional enfocada en el desarrollo del canal especializado de mascotas), reveló que el 24,4% de los perros evaluados presentaba obesidad, siendo los Beagle (57,14%) y Labrador (46%), los más afectados.
Esta tendencia se relaciona con la falta de ejercicio en mascotas urbanas. En ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, es común ver perros que solo salen unos minutos al día y gatos que viven encerrados, sin juegos ni estímulos.
Además, el desconocimiento sobre las necesidades específicas de cada especie y raza agrava la situación. “La humanización de las mascotas ha llevado a pensar que estar cómodos en casa es sinónimo de bienestar, pero la inactividad genera problemas graves de salud física y mental”, explicó para Kienyke.com, Luciana Buitrago, médico veterinario internista de la clínica veterinaria Uniagraria.
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Riesgos del sedentarismo en nuestras mascotas
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Obesidad y enfermedades crónicas: El sobrepeso es cada vez más común y puede desencadenar diabetes, problemas hepáticos, articulares y respiratorios, sobre todo en razas pequeñas y braquicéfalas como bulldogs o pugs.
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Problemas de comportamiento: La falta de ejercicio físico y mental puede causar ansiedad, conductas destructivas, ladridos excesivos y agresividad, especialmente en espacios reducidos y ruidosos como apartamentos.
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Estrés y desconexión emocional en los tutores: Una mascota inquieta o enferma afecta también la convivencia familiar, aumentando la frustración y en casos extremos, el abandono.
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Impacto en la salud pública: Mascotas con comportamientos problemáticos son más difíciles de controlar en espacios públicos y pueden representar una carga económica y emocional para las familias.
El aumento de adopciones tras la pandemia, la escasez de espacios públicos pet-friendly en muchas zonas urbanas, la falta de educación sobre tenencia responsable y la ausencia de regulación en criaderos, hacen que esta problemática sea especialmente urgente en el país.
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¿Cuáles son las recomendaciones?
En medio de una entrevista para Kienyke.com, Luciana Buitrago recomienda que los perros salgan a pasear entre tres y cuatro veces al día, con sesiones de 15 a 20 minutos, ajustadas según la edad, raza y nivel de actividad. Para los gatos, los tiempos de juego pueden ser más cortos, alrededor de 15 minutos, usando juguetes que estimulen su instinto de caza y búsqueda.
“El ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable, mejora la socialización, reduce el estrés y mantiene las articulaciones sanas”, señala la veterinaria. Además, en espacios pequeños se aconseja aprovechar parques, jugar con pelotas, practicar agility o frisbee, y buscar actividades que ayuden a liberar energía.
Las mascotas que hacen actividad física tienden a ser más tranquilas en casa, socializan mejor y presentan menos ansiedad. “Liberan endorfinas que reducen el estrés, y eso favorece la convivencia familiar y su bienestar emocional”, concluyó Luciana.