Disforia de género: un tema invisibilizado

Publicado por: andri.gomez el Sáb, 14/05/2022 - 09:00
La disforia de género puede presentarse a lo largo de la vida múltiples trastornos o enfermedades mentales.

La disforia de género engloba a las personas cuyo sexo biológico no está acorde con la identidad de género de la persona en cuestión, por lo que puede causarle a lo largo de los años cuadros depresivos, de ansiedad, entre otros problemas.  

Según expertos, algunos de los síntomas que pueden presentar las personas que pasan por esto es: la necesidad de tener los genitales opuestos, que las personas a su alrededor lo traten por cómo él/ella se siente identificado y asimismo poder sentir las mismas sensaciones que el otro género tiene. 

El portal ‘Middlesex Health’ expuso las complicaciones: “La disforia de género puede afectar muchos aspectos de la vida. La preocupación de ser de otro género que no sea el asignado a menudo interfiere en las actividades diarias.

Las personas que experimentan disforia de género pueden negarse a ir a la escuela, debido a la presión de vestirse de una manera que está asociada con su sexo o por miedo a ser acosados o molestados.

La disforia de género también puede perjudicar la capacidad de desempeñarse en la escuela o en el trabajo, lo que genera deserción escolar o desempleo. Las dificultades en las relaciones son comunes. La ansiedad, la depresión, la autolesión, los trastornos alimentarios, el abuso de sustancias y otros problemas pueden ocurrir”.

Además, termino de agregar que: “Los adolescentes y adultos con disforia de género, antes de la reasignación de género, podrían estar en riesgo de ideación suicida, intentos de suicidio y suicidio. Después de la reasignación de género, el riesgo de suicidio podría continuar”.

Para tratar esto, los especialistas recomiendan que la persona lleve a cabo un proceso de terapia hormonal, y en dado el caso, en que la persona considere y tenga la posibilidad de someterse a una cirugía estética y/o psicoterapia antes y después del procedimiento. 

‘Manual MSD’ comparte una explicación breve basada en hechos reales: “Por ejemplo, una niña pequeña puede insistir en que le crecerá un pene y se convertirá en un varón; puede intentar orinar de pie. Una varón puede fantasear sobre ser mujer y evitar los juegos de manos y las competencias. El varón puede sentarse para orinar y desear que le corten el pene y los testículos”.