Los sueños son creados por nuestra parte más inconsciente mientras dormimos, por lo anterior, nadie mejor que nosotros mismos para conocer el significado de estos. Uno de los sueños más frecuentes que tenemos los seres humanos está relacionado directamente con los bebés.
Desde que Sigmund Freud estudió la interpretación de los sueños como una herramienta de análisis introspectivo, sentimos la necesidad de consultar qué puede significar un sueño en concreto para calmar esa curiosidad que tenemos al despertarnos.
Lo cierto es que cada sueño es único según las circunstancias del presente y pasado de cada persona, por lo que el significado es 100% personal.
Soñar ayuda a tener una percepción de uno mismo que desconocíamos, nos puede ayudar a entender situaciones que nos producen miedo o guiarnos en momentos de mucha incertidumbre. Lo más importante es reconocer que los sueños son solo situaciones imaginarias basadas en el yo interior.
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Esto también puede ser una buena señal, ya que estos seres indefensos son el significado de un nuevo comienzo. También tiene que ver con la inocencia o la vulnerabilidad.
Si antes de despertar, tenemos en nuestra mente pensamientos relacionados con bebés, generalmente es un mensaje positivo de nacimiento, esto no significa que estemos a punto de ser padres, simplemente tiene que ver con un nuevo comienzo en cualquier ámbito de la vida.
Además de la oportunidad de nuevos inicios, soñar con recién nacidos también simboliza la más pura inocencia, lo que quiere decir que la mente está señalando los aspectos que nos hacen mucho más indefensos.
El estado del bebe puede indicarnos qué tan vulnerables somos ante diferentes situaciones de nuestra vida:
Soñar con un bebé que llora: esto quiere decir que existe una parte de nosotros que está desatendida y que debe ser tratada con urgencia. Ese fragmento de la personalidad, está pidiendo a gritos que se le dedique tiempo. Estos sueños son comunes en las personas que se quejan por todo pero no hacen nada al respecto. Se deben tratar las necesidades internas.
Soñar con un bebé hambriento: este tipo de sueños puede estar relacionado con la dependencia que sentimos hacia los demás. Es probable que exista una deficiencia en la vida de las personas que sueñan estas cosas, la cual debe ser atendida.
Soñar con bebés pequeños: puede simbolizar los miedos que no se exteriorizan, esto puede hacernos sentir que necesitamos ayuda, porque ese temor nos hace ver pequeños.
Soñar con un bebé muerto: por terrible que parezca el sueño, simboliza el final de una parte de nosotros que dará paso a un nuevo comienzo. Probablemente, esté relacionado con nuestra inocencia, los miedos o preocupaciones.
Este tipo de sueños no tienen por qué preocuparnos, sencillamente debemos hacer una introspección y analizar qué situación actual nos está afectando, y buscar una solución ya sea con nuestro cambio de actitud o con la colaboración de un profesional.
