Zona Hostil un espacio periodístico nacido con la premisa de buscar y contar historias olvidadas por la sociedad. En este nuevo capítulo continúa con su trabajo de develar la realidad en la que viven cientos de colombianos, sorteando a diario las dificultades de su entorno difícil, insalubre, hacinado y violento. En esta oportunidad, la cámara de este proyecto periodístico se internó en el albergue de 'La Rioja', donde habitan en un edificio destinado antiguamente a la rehabilitación de habitantes de calle, más de 1.500 indígenas. 

En marzo de 2021 y luego de negociar con la alcaldía su estadía en el Parque Nacional, un centenar de indígenas que reclamaban en protesta sus derechos, fueron trasladados a un edificio en el centro de Bogotá. Lo anterior, tras el agravamiento del estado de salud de varios de los protestantes y su familias, incluyendo menores de edad. 

Sin embargo, su traslado sólo significaría el empeoramiento de sus condiciones. Ya trasladados en lo que hoy han llamado "el infiernito", la comunidad indígena sobrevive al hacinamiento, la insalubridad y letales problemáticas sociales. 

 

Hacinamiento carcelario supera el 260% en Bogotá

 

¿Cómo viven los indígenas embera en este albergue? 


Zona Hostil nos deja ver el panorama completo de condiciones difíciles en las que sobrevive esta comunidad.  El periodista conductor de este espacio, Raúl Arévalo, revela el Hacinamiento, el desbordamiento de enfermedades, las estructuras dañadas, los baños sin funcionar, la escases de comida e incluso la inundación de algunas locaciones en un paneo general del lugar. 

Para iniciar, hay que contar que el principal problema que generó este traslado, fue el hacinamiento. Más de 1.500 personas deben hacerse a un lugar en el edificio. En cada uno de los salones o habitaciones desplegadas en el edificio, duermen cerca de 40 a 45 personas, muchas veces compartiendo el suelo o colchonetas de las que disponen, durmiendo casi que una encima de la otra. 

La falta de comida ha agravado la situación de los indígenas, que muchas veces se ven obligados a comer plátano cocinado con pasta durante todo el día. Incluso, entrevistados dentro de este episodio afirman que hay días en que se acuestan sin nada que comer.
Pese a sus esfuerzos en conseguir los alimentos, muchas veces no lo logran y se ven obligados a pedir ayuda para poder completar su alimentación diaria. Durante el episodio, piden cosas básicas como arroz, sardinas, aceite e incluso cucharas par poder comer. 

El estrecho espacio y el hambre, ha generado en la comunidad otros dos graves problemas. Las enfermedades y el estallido de una crisis social, expresada en consumo de estupefacientes, violencia, abuso sexual e incluso la muerte. 

En el edificio han muerto cinco personas según uno de los entrevistados por Raúl, entre quienes se encuentran mujeres y niños, afirma el entrevistado. A la escases de alimentos, los apretados espacios y el mal estado de la edificación, se le suman los fenómenos ocasionados por la drogadicción, el alcoholismo, la violencia de género y las enfermedades, un coctel que empuja más a los indígenas al borde de la muerte. 

Ante la gravedad de condiciones del "infiernito", el presidente del concejo de Bogotá, Edward Arias afirma: "Hemos sido insistentes en que la nación colabore en nuevamente poder trasladar a estas personas donde habitualmente vivían. Situarlo en lugares donde puedan encontrar el derecho de acceder a servicios públicos adecuados. Si hay un culpable es el desplazamiento por la violencia". 

Esta es la segunda entrega de Zona Hostil. La primera se estrenó con una investigación al interior de las URIS. Lugar creado para la detención de presuntos delincuentes con una duración máxima de 36 horas, las cuales hoy en día, pasaron a ser hasta de 18 meses.