Recientemente el Distrito presentó un borrador de un decreto con el que le cobraría gradualmente el uso del espacio público a los restaurantes y bares que estuviesen suscritos al programa ‘Bogotá a Cielo Abierto’. Ante las críticas, la alcaldesa Claudia López anunció este 7 de julio que decidieron no implementar la propuesta.
“Hemos acogido la solicitud de los comerciantes y todo el sector productivo de nuestra ciudad de no implementar este año el cobro por el uso del espacio público”, explicó López en su cuenta de Twitter. A su vez aseguró que la reactivación económica es una prioridad para la ciudad y por lo mismo ‘Bogotá a Cielo Abierto’ se mantendrá gratuito.
Es importante recordar que el programa nació de la necesidad de reabrir la economía y el comercio en la ciudad después de un año de varios confinamientos. 'Bogotá a Cielo Abierto' permite que las personas no se concentren en espacios cerrados teniendo en cuenta la actual pandemia del Covid-19, pues una buena ventilación reduce el riesgo de contagio.
Por el momento, existen 50 zonas del programa en 12 localidades y ha permitido la reactivación de 178.000 empleos, según la Alcaldía Mayor.
¿Qué pretendía el decreto?
Las sillas y carpas que se han implementado en varias zonas de Bogotá han sido gratuitas hasta el momento y esto se vio comprometido después de las declaraciones de Diana Alejandra Rodríguez Cortes, la directora del Departamento Administrativo de la Defensa del Espacio Público. "Consiste en un cobro que será progresivo, que puede ser pago en especie por parte de los comerciantes y que retornará el mejoramiento del espacio público en la ciudad", dijo a funcionaria frente al decreto.
El borrador establecía que el cobro iniciaría en el mes de octubre y se tendrían tres meses de transición. Para este año sería de un 20% el valor total que resulte de la fórmula, en cada una de las zonas de ‘Bogotá a Cielo Abierto’. Sin embargo, el próximo año deberían pagar el 50 % y en el 2023 el 100 % del valor.
Lo cierto es que la noticia impactó en la opinión pública y los integrantes del gremio de restaurantes y bares se quejaron al respecto. La concejal Lucia Bastidas realizó una denuncia pública frente a esta decisión. “No es momento para esto, esto, estamos en pleno tercer pico de la pandemia y lo que se debe hacer es incentivar empleos”, aseguró la funcionaria pública esperando que el decreto no se firmara.
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Rodríguez defendió la propuesta debido a que la medida sería “para evitar la feria de la carpa, la silla y además que se impida el paso de los peatones que transiten por el modelo ‘Bogotá a cielo abierto’”.
A pesar de toda la discusión que generó la propuesta, el resultado final fue una respuesta negativa del Distrito después de las peticiones de los comerciantes.
