En medio de un operativo de control y prevención en la Terminal de Transporte Salitre de Bogotá, la Policía Nacional protagonizó un hecho que ha conmovido a la ciudadanía. Una uniformada del Grupo de Infancia y Adolescencia amamantó a una bebé recién nacida que presentaba una necesidad urgente de alimentación.
El caso ocurrió cuando los policías fueron alertados por el llanto constante de la menor, lo que llevó a una intervención inmediata. Los uniformados se dirigieron al lugar y encontraron a un hombre que aseguraba ser el tío de la bebé, aunque la llevaba en una posición riesgosa y sin los cuidados necesarios.
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Una respuesta maternal en uniforme
Al evidenciar que la recién nacida requería atención nutricional urgente, una de las policías decidió actuar de manera inesperada pero vital: amamantó a la bebé con su propia leche materna. Este gesto, que nació de su instinto maternal, permitió atender de inmediato la necesidad básica de la pequeña.
La decisión de la uniformada fue respaldada por la institución como un acto de humanidad y compromiso con la infancia, resaltando que la prioridad siempre será la protección integral de los niños, niñas y adolescentes.
Irregularidades en la custodia de la menor
Durante la atención del caso, las autoridades notaron que los familiares no contaban con documentación oficial que acreditara el parentesco con la recién nacida. Debido a esta situación, se procedió a dejar a la bebé bajo la autoridad administrativa correspondiente, con el fin de realizar las verificaciones necesarias sobre su grado de consanguinidad y garantizar el restablecimiento de sus derechos.
Este procedimiento es parte de los protocolos que adelanta la Policía Nacional cuando se trata de la protección de menores de edad en contextos de vulnerabilidad.
Compromiso institucional con la niñez
La Policía Nacional reiteró que continuará trabajando de manera articulada con entidades del Estado y organizaciones competentes para ofrecer soluciones efectivas que permitan salvaguardar a la población infantil. El objetivo, según la institución, es asegurar que todos los menores en el país crezcan en entornos que les garanticen seguridad, cuidado y bienestar.
El caso registrado en la Terminal del Salitre resalta no solo el rol de la Policía en el ámbito de seguridad ciudadana, sino también su papel en la protección de los sectores más vulnerables, como los niños y niñas en riesgo.
Un ejemplo de empatía y servicio
La imagen de una mujer policía que, sin dudarlo, decide amamantar a una bebé ajena, se ha convertido en un símbolo de empatía y entrega en el servicio público. El gesto refleja cómo, más allá del uniforme, los integrantes de la fuerza pública son seres humanos dispuestos a dar respuesta en situaciones extremas.
Con este caso, la institución envía un mensaje claro: la protección de la niñez está en el centro de sus acciones y seguirá siendo una prioridad en cada operación y misión preventiva.
