
Colombia es el quinto país con más desplazamiento forzado en el mundo, con 1,6 millones de personas desplazadas internamente desde la firma del acuerdo de paz con las FARC en 2016, según el último informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) publicado este jueves.
El reporte sobre Tendencias de Desplazamiento Forzado ubica a Colombia como el quinto país con más personas desplazadas, detrás de Sudán, Siria, Afganistán y Ucrania, con un total de 7 millones de personas desde 1985 y además como el tercer país que más acoge personas forzadas a huir, siendo el principal receptor de refugiados venezolanos a nivel mundial, con 2,8 millones.
Según Acnur, la principal causa del desplazamiento interno en Colombia sigue siendo la persistencia del conflicto armado que, desde 2016, ha causado el desplazamiento de 1,6 millones de personas, y solo en 2024, el confinamiento de al menos 118.000 personas.
"Queda mucho por hacer", afirmó la representante de Acnur en Colombia, Mireille Girard, durante la presentación del informe en Bogotá, donde alertó sobre la "situación muy retadora" que enfrenta el sector humanitario en el país y en el mundo, agravada por los recortes presupuestales del Gobierno estadounidense y de donantes europeos.
La funcionaria reconoció que no es optimista respecto a cerrar esta "enorme brecha" en la ayuda humanitaria y detalló que, solo en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, Acnur "está apoyando con 43.000 insumos de emergencia a más de 60.000 personas desplazadas".
En esta región, donde la violencia se recrudeció en enero pasado cuando la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) lanzó una ofensiva contra las disidencias de las FARC, la agencia estima que casi 92.000 personas se encuentran afectadas y cerca 28.000 confinadas por el conflicto.
"Hay más necesidad de lo que podemos hacer, no tenemos fondos suficientes", advirtió Girard, tras mencionar que, en la última década, el número de personas desplazadas en el mundo se ha duplicado, mientras que el presupuesto actual de Acnur es el mismo que hace diez años.
"Los países solos no pueden hacer frente a estos números", alertó.
Desplome del flujo migratorio en el Darién
El informe también destacó un desplome del 98 % en el flujo de migrantes irregulares que cruzan el Darién hacia Norteamérica, debido principalmente a cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos y Panamá, así como a la reducción de salidas desde Venezuela desde mediados de 2024.
En concreto, los cruces por el Darién pasaron de cerca de 140.000 entre enero y abril de 2024 a solo 3.000 en el mismo periodo de 2025. Además, se ha registrado un flujo inverso de unas 9.000 personas.
El Tapón del Darién, una densa selva que marca la frontera natural entre Colombia y Panamá, se ha convertido en los últimos años en un paso clave para la migración irregular en el continente americano.
En 2024, más de 400.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron esta ruta, donde al menos 174 murieron, la cifra más alta registrada, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Ante esta drástica caída del flujo hacia el norte, el Gobierno de Panamá cerró el mes pasado la principal estación migratoria a la salida del Darién. Por su parte, la Procuraduría colombiana advirtió la semana pasada sobre una "crisis humanitaria" en la zona y urgió a las autoridades competentes a tomar medidas urgentes.