La reciente decisión del Gobierno colombiano de suspender la regla fiscal por tres años desató una reacción inmediata en los mercados financieros y encendió las alarmas entre analistas económicos. La medida, que permite al Ejecutivo aumentar el gasto público sin las restricciones previas, generó incertidumbre entre los inversionistas, lo que provocó una presión alcista sobre el dólar, que ya superó los $4.200. Incluso, gremios como Aliadas han visto con ojos de preocupación esta medida.
Durante la apertura del mercado este martes, el dólar comenzó la jornada en $4.151,05 —según la Tasa Representativa del Mercado (TRM)—, con un incremento inicial de $12. Sin embargo, dos horas después, tras conocerse la suspensión de la regla fiscal, la divisa norteamericana alcanzó los $4.210. “Se confirma una ruptura clara de esta zona y el inicio de una tendencia alcista”, afirmó Paula Chaves, analista de mercados de HF Markets.
La decisión del Gobierno Petro ha sido interpretada por los mercados como una señal de debilitamiento de la disciplina fiscal, generando preocupación entre inversionistas nacionales e internacionales. La desconfianza provocó una caída del peso colombiano de más del 1% frente al dólar durante la jornada, superando en devaluación al peso chileno (-0,42%) y al argentino (-0,24%).
“El movimiento en el tipo de cambio refleja la reacción negativa de los mercados ante el deterioro percibido en la disciplina fiscal del país”, señaló Felipe Mendoza, analista de Mercados Financieros de Atfx Latam.
Expertos coinciden en que la suspensión de la regla fiscal —sin que haya una crisis extraordinaria que la justifique— envía un mensaje peligroso a los mercados internacionales. Esto podría reducir el flujo de capital hacia el país, aumentar el costo del financiamiento y presionar al alza los rendimientos de los TES, debilitando aún más al peso.
“Esto ha provocado una ola de ventas en el mercado de bonos, pero no parece que el deterioro de la situación fiscal se haya descontado aún por completo”, advirtió la firma Capital Economics.
Diego Palencia, vicepresidente de Inversión de Solidus Capital, indicó que el rango de volatilidad podría llevar al dólar desde los $4.000 hasta los $4.500. Una perspectiva similar manejan otros analistas, quienes aseguran que, sin un plan de ajuste fiscal creíble, el país podría enfrentar un escenario prolongado de devaluación.
La situación ya motivó al Consejo Gremial a evaluar una posible demanda contra el Gobierno por suspender la regla fiscal, mientras que en el entorno económico se intensifica el debate sobre los riesgos de gobernar sin anclas fiscales claras.
“La política fiscal en Colombia ha quedado como un barco sin ancla”, concluyeron varios analistas al referirse a la incertidumbre que vive el país.
¿Qué dicen los gremios de esta medida?
La organización Alianza Aliadas manifestó con firmeza su preocupación frente a la reciente decisión del Gobierno Nacional de suspender la regla fiscal, calificándola como una acción que representa “un quiebre en el compromiso con la estabilidad macroeconómica de Colombia” y que envía “señales preocupantes a los ciudadanos, los mercados y los inversionistas, tanto nacionales como internacionales”.
En un comunicado difundido este miércoles, Aliadas defendió la importancia de la regla fiscal como instrumento esencial para mantener el gasto público dentro de las posibilidades reales del país, evitando un crecimiento desbordado de la deuda pública y garantizando recursos sostenibles a largo plazo. “Cumplirla fortalece la confianza, facilita el acceso a financiamiento y protege la capacidad del Estado para atender prioridades sociales como salud, educación e infraestructura”, afirmó la organización.
La alianza advirtió que “la sumatoria de todas las medidas que se vienen tomando está poniendo en juego el país que hemos construido, la institucionalidad que recoge la Constitución de 1991 y los derechos y libertades de la gente”. En su pronunciamiento, subrayó que las decisiones del Gobierno “no afectan a unos pocos: nos impactan a todos”, y que la creciente inestabilidad generada por políticas “que, aunque legales, se aplican sin justificación técnica y bajo medidas extremas” ha generado una “desconfianza profunda”.
Para Aliadas, el país “no necesita saltarse las reglas: necesita cumplirlas con rigor”. En ese sentido, hizo un llamado al Gobierno a fortalecer la gestión fiscal “con realismo, eficiencia y responsabilidad”, y cuestionó la falta de una política clara de austeridad. “¿Cuál es la política de austeridad del gasto? ¿Dónde están los ajustes efectivos para reducir el gasto ineficiente? ¿Por qué insistir en un presupuesto sobredimensionado que no refleja la capacidad real del país? ¿Cómo se mantiene la confianza de los mercados, los ciudadanos y los inversionistas?”, preguntó la organización.
Además, hizo un llamado al Consejo de Estado para que considere la suspensión provisional de la medida, debido al “grave daño que podría causar a la economía colombiana”.
Finalmente, Aliadas recalcó que “Colombia necesita estabilidad, credibilidad y gestión eficaz”, y advirtió que suspender la regla fiscal sin razones excepcionales ni una hoja de ruta clara “no es una salida fiscal legítima”. Para la organización, esta decisión “expone a Colombia a mayor incertidumbre, menor inversión y pérdida de capacidad para responder a las necesidades de su población”.
“Defender la regla fiscal es proteger el desarrollo, el empleo y los derechos fundamentales de quienes más necesitan del Estado”, concluyó el comunicado.
