Durante los últimos meses se habla de la inflación y sus consecuencias en el país y todo porque actualmente se encuentra en 9,67%, uno de los porcentajes más altos de los últimos años, afectando de gran manera las compras de los ciudadanos en su día a día, pero… ¿qué es y por qué ha aumentado?
Según expica Fenalco Antioquia, la inflación es el efecto de un aumento generalizado y sostenido en los precios de bienes y servicios, especialmente en los más representativos en los consumos de los hogares del país y esto es lo que permite analizar los componentes y los comportamientos que se dan en una relación de oferta y demanda.
En este caso, el Banco de la República tiene como objetivo mantener esa inflación baja y sobre todo, estable y por eso se fijan anualmente una meta del 3% (+ – 1%). Lo que se busca en el manejo de la inflación es poder garantizar que los hogares sigan teniendo una posibilidad o una facilidad de acceder a esos bienes y servicios manteniendo una estabilidad de los precios, debido a que la inflación impacta el poder adquisitivo de estos.
La inflación en Colombia llegó a un 9,67 %, al cierre de junio, la más alta que ha tenido en los últimos 22 años. Una de las situaciones que ha afectado la inflación han sido los efectos de los encarecimientos de los combustibles por las sanciones que se han impuesto a Rusia por la invasión a Ucrania, por lo que se cree que la situación se mantendrá así por varios meses.
Para Fenalco Antioquia, la inflación no solo se da por el combustible, sino también por las materias primas, el acero y cereales, entre otros. Asimismo, se rompieron las cadenas globales de valor por la pandemia, los cierres, los países no se han recuperado completamente no nos hemos recuperado y también ha afectado la crisis de los contenedores.
Mensualmente la Junta del Banco de la República se reúne para tomar decisiones y esto ha llevado a que la tasa actual de interés se ubique en el 7,5 %. Con esto se busca enfriar el acceso al crédito, que las personas frenen este consumo especialmente con los créditos de consumo y las tarjetas de crédito y, por ende, disminuya la demanda de bienes y servicios y, en esa relación oferta y demanda, se vean motivados a disminuir los precios.
Esto genera unos retos muy importantes para los comercios y las empresas porque todos deben generar estrategias que permitan motivar la compra de productos nacionales para hacerle frente a esta inflación y que no se frene la reactivación económica.
El Gobierno Nacional también pretende hacerle frente al tema de la inflación en el sector de alimentos, disminuyendo o eliminando aranceles para la importación de algunos insumos agrícolas, estas son medidas parciales y sus efectos no son tan rápidos.
