Alejandra Omaña, mejor conocida como Amaranta Hank es sin duda una de las figuras más reconocidas del país no solo por su trabajo en el mundo del contenido para adultos sino también por su talento y habilidades como periodista y escritora.
Recientemente la nortesantandereana que suele compartir sus pensamientos y opiniones en redes sociales habló sobre un tema que en los últimos días ha causado muchas reacciones en el país.
Se trata de uno de los capítulos más dolorosos en la historia de la violencia en Colombia: los hornos crematorios de los grupos paramilitares. Un tema que fue abordado luego de que varios exjefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) revelaran que al menos 500 personas habrían sido incineradas y desaparecidas en Juan Frío, un corregimiento en la frontera con Venezuela.
De acuerdo a un artículo de Agencia EFE, las excavaciones por parte de un grupo de forenses de la UBPD se extendieron hasta el viernes 29 de septiembre en el lugar en el que hace 23 años este grupo habría utilizado para quemar cuerpos.
La famosa decidió contar una historia personal que atraviesa estos escalofriantes hechos: “Mi papá era albañil. Una vez me contó que estaba trabajando ‘arriba’, arreglando unas cabañas y unos hornos. ‘Arriba’ era la zona paramilitar, las cabañas eran las de uso de los comandantes, y los hornos, los mismos que mencionó Mancuso”, comenzó diciendo en un tuit.
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De acuerdo a Amaranta, en aquella época el poder que tenían los paramilitares era incuestionable y que ni su padre, ni nadie habrían podido decir que no a sus ordenes:
“Pienso que en esos hornos que papá ‘arregló’, quemaron a amigos míos y a amigos suyos también. Papá no hubiera podido decir que no a ese trabajo, porque nadie podía decirles que no. En esa época para nadie estaba mal lo que pasaba ‘arriba’, era nuestra cotidianidad y no podíamos hacer nada más que convivir con ella”, concluyó relatando.
La publicación que ya cuenta con más de 380 mil visualizaciones y cientos de reacciones, ha suscitado que muchos hablen sobre este macabro episodio.
Cabe destacar que estos hallazgos han sido encontrados gracias a la información suministrada por Salvatore Mancuso, comandante en ese entonces de las AUC y hoy encarcelado en una prisión de los Estados Unidos, ha sido una ficha clave para la JEP (Justicia Especial para la Paz), pues sus testimonios, han ayudado a que investigadores vayan a lugares donde se han encontrados fosas comunes y ahora estos hornos.
De hecho, el mismo Mancuso en audiencia para la JEP, aceptó su responsabilidad en estos hechos, afirmando hace unos meses haber dado la orden tanto para la creación de dichos hornos, como para de desaparecer cuerpos y restos de quienes fueron asesinados, según Agencia EFE.
"La orden que venía para desaparecer las personas vino de la Fuerza Pública, fue lo que nos dijo el comandante Castaño. Incluso yo tuve una discusión con el porque me parecía contrario con nuestra lógica de actuar, nosotros en las escuelas de formación lo que nos enseñan es que en el teatro de operaciones, tenemos que poner en escena la comunicación del daño, el castigo y el terror que infringíamos sobre el enemigo. Fue parte de la estrategia para atemorizar a quienes combatimos".
