
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino Quintero, anunció el pasado jueves, 13 de marzo, que se cerrarán los centros migratorios que se encontraban en el paso del Darién, un tramo que une a dicho país con Colombia, y que es constantemente usado por migrantes indocumentados para llegar a los Estados Unidos.
Esta importante decisión se toma luego de casi 10 años en que los centros de Chiquito y Canaán Membrillo estuvieron en funcionamiento. Dichos establecimientos funcionaban bajo la supervisión del Gobierno panameño y se centraban en brindar atención a los migrantes que transitaban por dicha ruta, dándoles comida y medicamentos que necesitaran.
Además, es importante recalcar que las operaciones que se daban en estos centros contaban con la debida supervisión de organizaciones internacionales que salvaguardan los derechos humanos.
El anunció lo hizo Mulino durante una intervención semanal en los medios de comunicación: “No permitiremos más migrantes en esa zona del Darién y cerramos una operación que comenzó en el año 2016 (...) Me da mucha complacencia haber cumplido y haber cerrado el Darién, con lo que eso significa para la seguridad regional y panameña”, indicó.
Gracias a la implementación de estos lugares de atención, el Gobierno del país centroamericano ha dispuesto más de 50 millones de dólares en ayudas humanitarias. Tan solo en el año 2024, se registraron más de 36 mil migrantes que cruzaron esta importante zona, mientras que entre enero y marzo del 2025 solo van 112 personas, lo que representa una reducción del 97%.
La instalación de estos puestos se dio como respuesta a la evidente crisis migratoria que se desarrolló en el año 2016, cuando 30 mil cubanos cruzaron esta peligrosa región selvática en busca de llegar a Estados Unidos.
Con el pasar de los años las cifras se mantuvieron estables. No obstante, para los años 2020, 2021 y 2022, se registraron incrementos de migrantes por la zona, alcanzando cifras de más de 200 mil personas pasando el Darién. Algo que llevó a que se tomarán diversas medidas para reducir de nuevo los números de personas que pasaban por allí.
Esfuerzos de Colombia y Panamá en el Tapón del Darién
Vale la pena recordar que en septiembre del 2024, los mandatarios de ambos países se reunieron con el fin de explorar la creación de una ruta legal y controlada a través de este Tapón del Darién. En ese momento Gustavo Petro confirmó que se buscaba reducir la influencia de grupos delincuenciales en la región, lo que significaba un riesgo para los migrantes.
Según declaró el mandatario colombiano en dicho momento, la propuesta consistía en diseñar un corredor que fuera gestionado de manera conjunta entre Colombia y Panamá, con la intención de que los migrantes ya no optarán por usar rutas clandestinas, que suelen estar manejadas por grupos criminales.