Un tema del que se habla mucho por su importancia para la economía del país, pero que muchas personas desconocen, es el funcionamiento de las regalías, que en resumidas cuentas son las contraprestaciones económicas que el Estado obtiene por cuenta de la explotación de los recursos no renovables. En este artículo, por ejemplo, compete hablar específicamente de las regalías mineras, empleadas en su gran mayoría para impactar en la calidad de vida de los colombianos.
Desde la Constitución Política de Colombia, artículo 360, se específica que: “La explotación de un recurso natural no renovable causará a favor del Estado, una contraprestación económica a título de regalía, sin perjuicio de cualquier otro derecho o compensación que se pacte”. En ese sentido, será la ley quien determine las condiciones para explotar los recursos del suelo y subsuelo de la nación.
También se establecen las condiciones de gasto de dichos recursos: “Con los ingresos provenientes de las regalías que no sean asignados a los departamentos y municipios, se creará un Fondo Nacional de Regalías cuyos recursos se destinarán a las entidades territoriales en los términos que señale la ley. Estos fondos se aplicarán a la promoción de la minería, a la preservación del ambiente y a financiar proyectos regionales de inversión definidos como prioritarios en los planes de desarrollo”.
No obstante, desde entonces el funcionamiento del Sistema General de Regalías ha tenido un par de cambios importantes en pro de garantizar la igualdad regional y la correcta distribución de los recursos. En su versión original, por ejemplo, las regalías petroleras (o de otros recursos no renovables) eran destinadas únicamente a los territorios donde se adelantaran explotaciones, “así como los puertos marítimos y fluviales por donde se transporten dichos recursos o productos derivados de los mismos”.
Otro detalle importante para entonces era que el Estado percibía retornos únicamente por la explotación, pero no por la exploración. “Es decir, no recibía regalías por la búsqueda ni por la perforación de los pozos”, según información de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Algo que ya está mucho más igualado, incluyendo en el camino varias reformas que han permitido que hoy por las regalías correspondan al 30% de los presupuestos de municipios y departamentos del territorio nacional.
Una distribución más justa y responsable
El cambio más reciente en materia de regalías mineras, llegó por cuenta de la Ley 2056 de 2020, que incluye entre otras cosas mayores responsabilidades ambientales (algunas ya abordadas desde la Ley 1530 de 2012) para la exploración y estudio de los territorios en búsqueda de estos recursos, así como para la explotación.
De acuerdo con el Gobierno, “uno de los principales logros es el ajuste del funcionamiento y operatividad del SGR para agilizar los procesos de aprobación y ejecución de proyectos”. De igual manera, se mantienen cambios como la distribución equitativa de los recursos para todo el territorio nacional, en el sentido de que son recursos que deben beneficiar a todos los colombianos.
Solo para dibujar una idea de qué tan significativas son las regalías, hay que decir que de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energías estas representaron 4.1 billones de pesos durante el primer semestre de este año, lo cual representa un cumplimiento del 27% de la meta de 15,4 billones para el bienio 2021-2022, según reseña el diario La República.
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Entre otras cosas, la nueva reforma destinó el 7% de dichos recursos para la implementación de la paz con legalidad, incluye innovadoras asignaciones para la ejecución de proyectos y una asignación ambiciosa de recursos para la conservación ambiental, la lucha contra la deforestación, entre otras cosas. De esta manera, se sabe que 14,2 billones de los 15,4 de meta, serán utilizados para inversiones que inciden en el aumento de la calidad de vida de los colombianos.
Otro cambio importante que se presentó recientemente fue la resolución 40207 del 30 de junio de 2021, “que permite el pago de regalías con obras y que les permitirá a los municipios y departamentos tener en las empresas un aliado estratégico para la ejecución de sus asignaciones directas”, señaló en su momento el MinMinas, Diego Mesa.
En ese sentido, algunas compañías que realizan actividades de explotación de recursos naturales en suelo colombiano y cumplan ciertos requisitos, pueden ahora pagar “las regalías derivadas de su actividad a través de obras de infraestructura o proyectos de inversión en los territorios” que permitan estimular el desarrollo regional.
Todo esto y más, son precisamente los temas que se abordarán en el foro virtual ‘Regalías mineras: pedagogía para el aprovechamiento y desarrollo de los recursos’, que realizará esta casa editorial junto a Foros K y SGS Colombia el próximo jueves 25 de noviembre de 9:00 a.m. a 11:00 a.m. Todo esto, desde tres enfoques que abordarán las distintas oportunidades y propuestas relacionadas con el impacto en: Fuentes de empleo y desarrollo de proyectos de infraestructura, identificación y planeación de prácticas de inversión social, y apuesta de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.
