
Ante la aparente pasividad de la afición alemana, necesitada de resultados para conectarse a su Eurocopa e incluso confundida por la diversidad de su selección , son los hinchas escoceses quienes se han puesto manos a la obra para colorear Múnich, la ciudad que acoge el partido inaugural y que ha sido invadida por el ‘Ejército del tartán”.
Así es como se conoce a los aficionados de Escocia. El nombre hace referencia a las faldas con estampado de tartán que lucen casi todos sus seguidores y que desde hace dos jornadas han ido poblando casi todas las calles, plazas y cervecerías de la ciudad bávara. Son los claros animadores de una ciudad aparentemente dormida que seguramente despierte cuando eche a rodar el balón en el Allianz Arena y que a horas del comienzo de la Eurocopa ha sido completamente eclipsada por los escoceses.
Han llegado a miles. Muchos seguramente no podrán entrar en el estadio del Bayern Múnich para ver el partido. Pero se divierten por la ciudad. Beben cerveza, mucha, y por ahora se divierten pacíficamente e irradiando simpatía. No Scotland, no party! (sin Escocia, no hay fiesta) es su grito de guerra viral y las terrazas de Marienplatz son su centro de operaciones.
Los miembros de su selección, en boca de su entrenador, Steve Clark, y de su capitán, Andy Robertson, felicitaron a su hinchada en la víspera del partido. Están orgullosos del apoyo que brinda una afición que se pasea por Múnich al sonido de las gaitas y de las fogosas gargantas escocesas que animan un inicio descafeinado para los alemanes.
"Nos dan un gran impulso, van a estar con nosotros cada minuto en cada partido y eso es realmente importante para el equipo. Estoy seguro de que esta noche en Múnich habrá algunos que no veremos. Esperemos que disfruten y se comporten", comentó.
Por contra, en Alemania, reina otro ambiente. Algo enrarecido. Tal vez, sus aficionados, al no tener que desplazarse en masa a otro país, velan armas desde la tranquilidad de sus casas y hoteles. Pero la realidad es que tanto los miembros del cuerpo técnico, con Julian Nagelsmann a la cabeza, y sus jugadores, con Ilkay Gündogan como portavoz, han tenido que lanzar mensajes a sus aficionados para que se activen a partir de este viernes.
"Tenemos que llevar todo al campo y creer en nosotros mismos. Es agradable cuando todo el mundo en el estadio nos empuja. Espero que todos juntos disfrutemos de un gran torneo mañana y en todas las semanas. Quiero que estemos unidos como país y mañana todos tenemos que hacer mucho ruido. Tenemos que aprovechar que somos los anfitriones”, dijo Naggelsmann en la víspera.
Una parte de ese discurso que apela a la "unión como país", tiene mucho significado. Primero, Gündogan, capitán del equipo con ascendencia otomana (sus padres nacieron en Turquía), ha sido criticado por esa cuestión. Sustituyó a Manuel Neuer en el cargo mientras estaba lesionado de gravedad y se quedó con la capitanía tras el regreso del portero germano. Eso, no ha gustado a un sector de la sociedad alemana, que prefiere a un capitán "más alemán" para su selección.
El juego se podrá ver a partir de las 2:00 p.m. hora de Colombia.