
El apneísta Vitomir Maričić ha logrado una de las hazañas más sorprendentes en la historia del deporte extremo. El pasado 14 de junio, en la piscina del Hotel Bristol de Opatija, Croacia, el croata se mantuvo 29 minutos y 3 segundos bajo el agua sin respirar, superando todos los registros conocidos y colocando su nombre en el Guinness World Records.
Con apenas 29 años, Maričić rompió la marca de su compatriota Budimir Šobat, quien en 2021 había alcanzado los 24 minutos y 37 segundos. Esta nueva plusmarca, inscrita en la categoría de apnea estática asistida con oxígeno, devuelve a Croacia la cima de una disciplina que combina ciencia, deporte y control mental.
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Una preparación meticulosa
El éxito del apneísta no fue producto del azar. Durante años, Maričić desarrolló un entrenamiento integral que incluyó natación, ciclismo y carrera, además de ejercicios específicos para fortalecer el diafragma y expandir la capacidad pulmonar. Todo esto acompañado de técnicas de relajación y control mental, fundamentales para resistir la acumulación de dióxido de carbono.
Previo al intento, siguió un protocolo clave: respirar oxígeno puro durante diez minutos. Este proceso le permitió almacenar una cantidad extra de oxígeno, prolongando su capacidad de permanencia bajo el agua. Sin esta asistencia, el croata puede superar los 10 minutos sin respirar, cifra que lo coloca entre los mejores del mundo.
El mayor reto llegó con las contracciones del diafragma, el reflejo natural que obliga a respirar cuando los niveles de dióxido de carbono aumentan. “Fui empeorando físicamente, especialmente el diafragma. Pero mentalmente sabía que no iba a rendirme”, relató Maričić.
El poder de la mente
El propio deportista confesó que, tras superar los 20 minutos, la parte mental se volvió más sencilla. Permanecer inmóvil en el fondo de la piscina le permitió ahorrar cada gota de energía, lo que resultó decisivo.
En declaraciones a The Conversation, Maričić aclaró que este tipo de pruebas “son muy avanzadas y requieren años de preparación profesional. No deben intentarse sin la guía y la seguridad adecuadas”. Su mensaje busca generar conciencia sobre la importancia de la responsabilidad en la práctica de deportes extremos.
Riesgos y límites fisiológicos
El récord también ha abierto debates en la comunidad médica y deportiva. La apnea extrema implica riesgos serios como la pérdida repentina de conciencia, la hipoxia (falta de oxígeno) y la toxicidad por oxígeno debido a la inhalación prolongada. Por eso, este tipo de intentos siempre se realizan bajo estricta supervisión médica.
Los especialistas recuerdan que el impulso de respirar no está determinado por la falta de oxígeno, sino por la acumulación de dióxido de carbono. Los apneístas, tras años de entrenamiento, logran desensibilizar el reflejo cerebral que activa la respiración, ampliando los límites del cuerpo humano.
Más allá del deporte
El logro de Maričić no solo es un triunfo personal y nacional, sino que también redefine lo que creíamos posible en la biología humana. Su marca multiplica por sesenta la capacidad media de una persona común, que apenas puede sostener la respiración entre 30 y 90 segundos.
Este récord mundial muestra que la frontera entre lo posible y lo imposible puede expandirse con disciplina, control mental y seguridad profesional. Maričić ya no solo es parte de la historia del deporte, sino un referente en la exploración de los límites fisiológicos del ser humano.