En Colombia hay un gremio de los pesos pesados que agrupa a 116 de las empresas más importantes del país, su tarea es alcanzar una mejor cobertura, un servicio de calidad y una acción recíproca entre el Gobierno, brindando servicios públicos en los lugares más remotos de la geografía nacional.
Se trata de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones, Andesco. Su presidente, Camilo Sánchez Ortega, lo bautizó como el 'ejército silencioso que concreta la paz en el territorio colombiano'.
"Nosotros llegamos a las regiones y entregamos servicios de calidad, la empresa privada hace que esto se consolide y se logre difuminar en donde no hay ningún servicio público", explicó a KienyKe.com.
Un polímata
Exjugador del Millonarios Fútbol Club, excongresista, economísta, exministro de Vivienda, expresidente del Partido Liberal, deportista, amante de los animales y del medio ambiente, emprendedor desde pequeño y ahora dedicado a los servicios públicos domiciliarios, así es Camilo Sánchez, quien ahora está al frente de la Asociación. Con orgullo dice que uno de los principales logros en su vida es que lo conozcan como Camilo Sánchez y no como el hijo de Julio Cesar Sánchez, quien al igual que él ocupó varios cargos públicos, entre ellos la alcaldía de la capital colombiana. Quizá una las personas más importantes en su vida fue su padre a quien catalogó como su mejor amigo, mentor y a quien le debe lo que es hoy. Su muerte la calificó como uno de los momentos más duros en su vida; sin embargo, no dejó atrás a la señora Gloria de Sánchez, "una madre maravillosa que dedicó su vida a cuidar de mis hermanas y de mí", expresó. [caption id="attachment_1114549" align="alignnone" width="1024"] Foto: Andrés Lozano KienyKe.com[/caption]La tragedia no opacó su infancia
Sánchez Ortega dice que la niñez, fue una época de su vida maravillosa. Parte de ella en el barrio el Campín, en Bogotá. Sin embargo, recuerda cuando estuvo al borde de la muerte. Estaba pelando papas en la cocina de su casa y cuando se dispuso a meterlas en una olla con agua hirviendo se le vino encima. Duró seis meses en cuidados intensivos, pero gracias a su familia, está vivo."Esos dolores de la vida lo convierten a uno en un resiliente y hace que las cosas fluyan mucho más", Camilo Sánchez.Luego del incidente, su familia se trasladó al barrio Santa Bárbara, lugar al que vio transformarse en lo que es hoy. De allí nunca se fue, construyó el edificio en el ahora vive junto su familia. "Cuando llegamos eran 27 casas, desde la mía yo veía Hacienda Santa Bárbara, es decir Bulevar Niza, se veía despoblado. Es como ahora se ve las afueras de Bogotá. Ahora es un emporio, antes eran casas y hoy son edificios". [caption id="attachment_1114596" align="alignnone" width="1024"] Foto: Camilo Sánchez Ortega/ KienyKe.com[/caption]
Anapoima, el legado paterno reservado al poder
Todos creen que Sánchez Ortega es del municipio cundinamarqués, sin embargo es bogotano pero le gusta que crean que es de allá. Una de las tantas enseñanzas que le dejó su padre es que tenía que vivir de una carrera y un hobby, aunque es un economista especializado en finanzas, gerencia y maestrías no se imaginó que ese hobby sería la vivienda. "Yo soy uno de los buenos constructores de vivienda de Anapoima, son construcciones hermosas para clase media alta, fue uno de los grandes ingresos donde he tenido la suerte de tener la otra parte que me enseñó mi padre", declaró. Contó que actualmente Anapoima es lo que es gracias a su padre. "Fue un hombre visionario, cuando llegó no había nada pero invitó a las personas más poderosas del país para que invirtieran en la región, fue así como llegó el expresidente López Michelsen, al papá del expresidente Juan Manuel Santos, entre otros", cuenta."Hoy por hoy tengo a toda la familia Santos y a todos los más importantes de este país en Anapoima", Camilo Sánchez.De la carrera pública de su padre tiene escrito un libro que algún día verá la luz. "Tiene entre otras cosas verdades de la política colombiana, pero prefiero que sean mis nietos quienes lo publiquen y sea una buena novela, es la historia de un gran hombre que se inventó un pueblo", reveló. Pero hubo una jugada del destino que les ayudó. En alguna ocasión salió en National Geographic que Anapoima tenía el segundo mejor clima del mundo. "Mi papá decía que la tierra la regalaba, pero lo que cobraba era el clima, y que lo cobraba caro porque era el segundo mejor del mundo". [caption id="attachment_1114568" align="alignnone" width="1024"] Foto: Andrés Lozano/ Kienyke.com[/caption]