Debido a la contaminación que hay en las grandes ciudades, la concentración del oxigeno no alcanza más del 12%; debería ser 22%. Por esto es común que las personas puedan desarrollar hipoxia, un estado de deficiencia de oxígeno en la sangre que causa fatiga, insomnio, dolor de cabeza, depresión, y debilitamiento del sistema inmunológico.
Es por esto que en Colombia se crearon cócteles de oxígeno y café. Se trata de un descubrimiento científico que se presentó en Rusia en 1960 cuando un médico encontró que las membranas del estómago eran capaces de absorber 10 veces más oxígeno que los pulmones.
La base para el cóctel de oxígeno puede ser jugo sin pulpa, jarabe, agua, zumo, leche, o infusiones de hierbas.
De acuerdo con Tatiana Kuznechenkova, médica rusa radicada en Dubai, "a pesar de que los cocteles de oxígeno no son una medicina, si sirven como complemento para brindar los niveles de oxígeno que requiere el cuerpo humano y por supuesto, mejorar el estado de salud".
Kuznechenkova pasó a experimentar las altas temperaturas de un vasto territorio desértico en Dubai. Fue allí donde junto con un colombiano, Camilo Cortés, experto en la producción y preparación del café más suave y exótico del mundo, lograron crear Level One Café.
¿Cuáles son los beneficios del cóctel de oxígeno?
La bebida alimenta el cuerpo con oxígeno, cuando la espuma entra en el estómago, al instante el oxígeno entra en la sangre y se absorbe rápidamente por todos los órganos. El oxígeno tiene efectos beneficiosos en los procesos biológicos en el cuerpo, ayuda a prevenir algunas enfermedades y la mejora de la condición del cuerpo.
El líquido disminuye la fatiga, mejora el sueño, la hipoxia y estimula el metabolismo celular. Además ayuda los sistemas respiratorio, digestivo, cardiovascular, inmunológico y nervioso, el cerebro y el corazón del flujo sanguíneo. Incluso, ayuda a aumentar la hemoglobina y normalizar los niveles de azúcar en la sangre.
Cócteles de oxígeno, una tendencia que llega a Colombia
Mar, 27/06/2017 - 08:19
Debido a la contaminación que hay en las grandes ciudades, la concentración del oxigeno no alcanza más del 12%; debería ser 22%. Por esto es común que las personas puedan desarrollar hipoxia