Doctor Juan Ricardo Ortega, ¿de qué proporción es el contrabando que afecta hoy la economía del país?
Es gravísimo lo que está pasando. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos nos dicen que un 90% del lavado de activos de todo el crimen organizado en Colombia se está manejando a través de mercancías, es decir contrabando.
Ese contrabando tiene rubros muy complejos como la gasolina y ciertos segmentos del agro, que se han vuelto preponderantes, el arroz un 20%, los aceites un 40%.
Son vulneraciones enormes a la gente seria que trabaja en Colombia, que hace un trabajo honesto, que paga los salarios como Dios manda, paga la seguridad social, sus impuestos, y les toca enfrentarse con unos criminales que están lavando los recursos del crimen organizado que pueden ser unos 20 billones de pesos al año.
¿En qué proporción estamos pagando el IVA?
Muy poquito. El total de las transacciones gravadas en Colombia en el año es de $385 billones, pero el total del producto interno bruto son 800. Frente a las cifras deseadas, apenas estamos llegando al 20%.
Está por llegar una misión del Fondo Monetario Internacional que nos ayudará a entender por sectores todos los problemas de evasión para hacer estrategias puntuales.
¿Pagamos impuestos los colombianos?
Es un proceso de educación. Creo que la gente se demora en entender que su riqueza y que el valor de sus activos y su éxito no depende solamente de su esfuerzo y su trabajo, sino de la infraestructura nacional, del sistema judicial, de la protección frente a posiciones dominantes o de monopolios.
Un ejemplo maravilloso es que cuando arrancaron todos esos procesos de seguridad en el año 2002, los activos de tierra en Bogotá valían un millón 600 el metro cuadrado, y hoy día está en 15 millones.
Lamentablemente, hoy día los impuestos están mal repartidos; unos pagan mucho y otros no pagan. Son niveles de evasión son muy altos.
Muchos colombianos piensan que sobra pagar impuestos porque se los roban…
Sí, es como la excusa tradicional, pero terminan robando ellos también, porque no pagan el arrendamiento de las vías, ni el sistema judicial, ni los puertos, ni de los aeropuertos.
A través de los impuestos se paga el funcionamiento del Estado. No hacerlo es robar al Estado. Hay que ser proactivos. Estamos mejorando el recaudo de impuestos de $64 billones a 112 billones, en un proceso de cuatro años. Gracias a estos esfuerzos, se van a hacer las primeras autopistas importantes de este país.
¿Se ha venido acortando la distancia entre el ciudadano y la DIAN?
Estamos obsesionados en lograr eso, mejorar los servicios, el trato, el lenguaje. Nosotros necesitamos que la gente no vea a la DIAN como una amenaza, como un riesgo, como un peligro, sino literalmente como un socio.
Somos la entidad que moviliza los recursos para que el país tenga carreteras, seguridad, infraestructura, para no tener una competencia desleal de una gente que vende contrabando o que vende sin cobrar el IVA. Es un proceso de educación tanto al interior de la entidad como en la ciudadanía en general.
Es que nos quedamos con la idea de los perros rabiosos de la DIAN…
Hay dos formas de construir ciudadanía y sociedad, una a través de la intimidación y otra a través de la convicción. En este gobierno queremos que la gente pague impuestos por las buenas, con reglas claras, concediendo la razón ante los reclamos válidos, siendo servidores públicos eficientes.
¿Cómo se implementará el uso de la factura electrónica?
Es un mecanismo digital. La gente le va informando a la DIAN el valor de la transacción, la venta, la forma logística de la entrega del bien.
Es un conjunto de variables de información que le permite tener a la DIAN un sistema completo de todas las compras y ventas. De todas las transacciones en el país, lo que permite hacer un seguimiento muy cuidadoso de los inventarios.
Es una forma de control y vigilancia electrónica a las transacciones económicas para proteger las bases del IVA y garantizar el recaudo de ese impuesto que en Colombia está tan menoscabado.
Muchos colombianos piensan que sobra pagar impuestos porque se los roban…
Sí, es como la excusa tradicional, pero terminan robando ellos también, porque no pagan el arrendamiento de las vías, ni el sistema judicial, ni los puertos, ni de los aeropuertos.
A través de los impuestos se paga el funcionamiento del Estado. No hacerlo es robar al Estado. Hay que ser proactivos. Estamos mejorando el recaudo de impuestos de $64 billones a 112 billones, en un proceso de cuatro años. Gracias a estos esfuerzos, se van a hacer las primeras autopistas importantes de este país.
¿Se ha venido acortando la distancia entre el ciudadano y la DIAN?
Estamos obsesionados en lograr eso, mejorar los servicios, el trato, el lenguaje. Nosotros necesitamos que la gente no vea a la DIAN como una amenaza, como un riesgo, como un peligro, sino literalmente como un socio.
Somos la entidad que moviliza los recursos para que el país tenga carreteras, seguridad, infraestructura, para no tener una competencia desleal de una gente que vende contrabando o que vende sin cobrar el IVA. Es un proceso de educación tanto al interior de la entidad como en la ciudadanía en general.
Es que nos quedamos con la idea de los perros rabiosos de la DIAN…
Hay dos formas de construir ciudadanía y sociedad, una a través de la intimidación y otra a través de la convicción. En este gobierno queremos que la gente pague impuestos por las buenas, con reglas claras, concediendo la razón ante los reclamos válidos, siendo servidores públicos eficientes.
¿Cómo se implementará el uso de la factura electrónica?
Es un mecanismo digital. La gente le va informando a la DIAN el valor de la transacción, la venta, la forma logística de la entrega del bien.
Es un conjunto de variables de información que le permite tener a la DIAN un sistema completo de todas las compras y ventas. De todas las transacciones en el país, lo que permite hacer un seguimiento muy cuidadoso de los inventarios.
Es una forma de control y vigilancia electrónica a las transacciones económicas para proteger las bases del IVA y garantizar el recaudo de ese impuesto que en Colombia está tan menoscabado.
