La protección del medio ambiente y la promoción de la alimentación saludable son dos pasiones que han marcado la vida de Ana, Aura María y Juliana, tres colombianas a las que el destino un día las unió para perseguir un sueño llamado Noi.
“Noi significa ‘nosotros’ en italiano”, cuenta Ana Calle, socia fundadora de este emprendimiento que nació como proyecto de recuperación de un bosque del Páramo de Chingaza y que hoy se ha convertido en una iniciativa que busca transformar la vida de los colombianos a través del consumo de productos orgánicos pulverizados.
Según la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (Ifoam), en el mundo se producen al año 57,8 millones de hectáreas de cultivos de productos orgánicos, de los cuales, el 0,08 % se producen en Colombia. Sin embargo, entre este pequeño mercado, muy pocos antes se habían atrevido a pulverizar frutas y verduras en el país.
Este no fue el caso de Noi, quien al investigar sobre el proceso de siembra de los alimentos, sus propiedades y los desperdicios que genera, vio la posibilidad de crear una serie de productos que atienden estos tres temas, generando impactos positivos tanto en productores como en consumidores.
¿Cómo lo logra? De acuerdo con Aura María López, directora de negocio, el proyecto está enfocado en promover el consumo de ‘superalimentos’ orgánicos de alta calidad en Colombia, y también busca cambiar la vida de los campesinos a través del fomento de prácticas de siembra responsables con el medio ambiente.
Para ello, Noi está creando un sistema de acopio de huertas en la región, liderado por la Granja de Noi Orgánicos, en donde se siembran frutas y vegetales libres de químicos tóxicos. Además, ha promovido una campaña de responsabilidad social en el que por cada producto comprado, el emprendimiento siembra un árbol en un bosque cercano al Páramo de Chingaza, para preservar las cuencas hídricas y manantiales.
“Desde nuestra creación, hemos ayudado a cerca de 8 familias campesinas a tener un empleo, conocer la importancia de consumir alimentos orgánicos y de apostarle a la siembra responsable de productos que contribuyen a nuestra salud”, cuenta Ana Calle.
Pero, ¿cuáles son esos productos que, gracias a sus propiedades, pueden transformar la vida de los colombianos? Juliana Osorio, jefe de ventas y crecimiento, manifiesta que se trata de tres líneas de ‘superalimentos’ pulverizados: los ‘Súper Verdes’, ‘Súper Rojos’ y ‘Wheatgrass’, los cuales comparten un sinnúmero de propiedades para el cuerpo.
Por ejemplo, los ‘Súper Verdes’ son el resultado de una mezcla de 9 vegetales que, hechos polvo, contribuyen a la nutrición, fortalecimiento del sistema inmune y de la salud digestiva de las personas, ya que con 4 gramos se obtienen los beneficios de una poderosa ensalada de 40 gramos.
“En este proyecto no solo estamos entregando una solución nutritiva para la salud de la gente, sino que además estamos mitigando un problema que por años ha afectado el país: el desperdicio de alimentos”, añade Ana Calle.
De acuerdo con un estudio realizado por la FAO y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Colombia se desperdician anualmente 9,76 millones de toneladas de alimentos, equivalentes al 34 % de la producción total del país. Entre estos, las mayores pérdidas se registran en frutas y vegetales, insumos que empresas como Noi tomaron como base para aprovechar tanto en el área de producción como de siembra.
Recientemente, este proyecto, que en el último semestre creció un 63 % y que tiene presencia en más de 40 ciudades y 50 tiendas del país, recibió la certificación USDA Organic, convirtiéndose en la primera empresa de su talla que recibe este reconocimiento.
Este emprendimiento, que desde su nacimiento ha alcanzado a más de 4 mil personas en el país y que ha promovido la siembra de 15.200 árboles, espera llevar en los próximos años su propuesta de consumo orgánico y responsable a otros niveles, a través del lanzamiento de nuevos productos y la expansión en mercados internacionales.