
Adriana Lucía, una de las voces más queridas y reconocidas del folclor colombiano, denunció públicamente una serie de amenazas en contra de sus hijas, a través de sus redes sociales. La artista, que ha combinado su carrera musical con una postura política clara y activa, reveló que los ataques se han intensificado en los últimos días, despertando una ola de solidaridad y repudio entre su audiencia.
En su publicación, la cordobesa compartió capturas de comentarios amenazantes y ofensivos dirigidos a sus niñas, Simona y Carlota, entre los que se leen frases como: “Ojalá se encuentre a un niño sicario”, “¿Niñas sicarias?” y “La prostituta más grande del país”. Ella expresó su angustia al señalar que estos mensajes fueron enviados acompañados de imágenes de sus hijas: “Todo esto sobre las fotos de mis hijas. 35 veces escribió. No entiendo nada. Dios nos guarde”, escribió en sus historias de Instagram y luego en X.

La situación ha generado una fuerte reacción en el ámbito público. Uno de los primeros en pronunciarse fue el exembajador y expresidente del Senado, Roy Barreras, quien comentó el post con contundencia: “Las amenazas de un psicópata contra niñas inocentes se deben tomar en serio. La Fiscalía General de la Nación debe actuar de oficio. Dios contigo, Adriana Lucía, y haremos seguimiento a que el Estado actúe”.
¿Quién es Adriana Lucía?
Adriana Lucía ha forjado una sólida carrera musical destacándose en géneros como el porro, la cumbia, el tropipop y el vallenato, con presentaciones en los más importantes escenarios del país. Su amor por su tierra natal ha sido una constante en su propuesta artística, algo que ha resonado no solo a nivel nacional, también internacional.
Más allá de la música, la intérprete de 'Llegaste Tú' ha sido una figura visible en la televisión colombiana, participando en formatos como MasterChef Celebrity —donde se coronó ganadora— y La pista. Sin embargo, su visibilidad pública también la ha convertido en blanco de ataques, especialmente por su apoyo a Gustavo Petro durante las elecciones presidenciales. Aunque en los últimos meses se ha alejado del debate político directo, no ha dejado de ser objeto de intimidaciones.