
Este lunes 9 de junio culminó la segunda temporada de La Casa de los Famosos y su gran ganador fue el Andrés Altafulla. Con más del 51% de los votos del público, él se alzó con el codiciado premio de 400 millones de pesos, superando a la favorita de muchos, la creadora de contenido Melissa Gate.
Aunque su victoria fue celebrada por una parte de la audiencia, lo que realmente ha encendido las redes sociales no ha sido exclusivamente su triunfo, sino el revuelo generado por su relación con Karina García, su compañera dentro del programa y con quien sostuvo un romance que capturó la atención de miles de espectadores.
Durante el encierro, la exauxiliar de enfermería fue una de las principales impulsoras de la campaña para que Altafulla ganara. Desde sus redes sociales hasta entrevistas, ella no escatimó esfuerzos en movilizar a sus seguidores a votar por él. Sin embargo, una vez obtenida la victoria, él fue enfático: Karina no recibirá ni un peso del premio.
Las declaraciones del cantante no tardaron en encender la controversia. Muchos usuarios en redes sociales lo acusan de ser desagradecido y de humillar a quien fue su mayor apoyo emocional y estratégico dentro del programa. “Karina movió cielo y tierra por él. Lo mínimo era compartir algo de lo ganado, al menos por respeto”, expresó un internauta en X (antes Twitter).
El tema ha abierto un debate más amplio sobre la reciprocidad en las relaciones surgidas en contextos mediáticos. ¿Debe una pareja sentimental esperar beneficios materiales por su apoyo? ¿O es suficiente con la promesa de una relación sincera fuera de cámaras?