Jorge Herrera, el recordado actor de 'Yo soy Betty, la fea', volvió a conquistar la pantalla, pero esta vez con delantal en mano, participando en MasterChef 2025.
En una reciente entrevista con Kienyke.com, el actor confesó que su paso por el programa fue mucho más que un reto culinario: fue una experiencia que lo puso a prueba en lo profesional y lo personal.
“MasterChef es una experiencia única, de esas que uno luego piensa si repetir o no. Pero es muy aleccionadora, porque aprendes no solo de cocina, sino también del comportamiento humano”, aseguró Herrera.
Herrera explicó que el programa revela facetas inesperadas de las personas: “Ubicado en esa circunstancia de repetir y donde el azar entra en juego, los seres humanos muestran cosas que uno no espera”.
Al inicio, Jorge confesó que su imagen fue malinterpretada: “Algunos me tomaron como alguien de mal genio y me fusionaron con mi personaje de hace 25 años, Don Hermes Pinzón. Pero, afortunadamente, con el tiempo, la gente reconoció que era un error y empezó a mostrarme afecto y aprecio”.
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Herrera también habló de su sorprendente regreso al programa tras haber sido eliminado: “Prácticamente me había olvidado del programa, porque la primera eliminación me desmotivó mucho. Por eso fue una sorpresa cuando me dijeron que debía reintegrarme”.
Aunque al principio pensó que la votación de sus compañeros respondía a simpatía, pronto se dio cuenta de que algunos actuaron estratégicamente para facilitar su eliminación posterior. “No me pareció justo ni acertado”, señaló.
Jorge Herrera no se guarda nada: critica a jurados y compañeros en MasterChef
El actor fue sincero sobre el nivel de los concursantes: “De los 22 que iniciamos, nadie sabe cocinar de verdad. Si fueran chefs profesionales, no cometerían los errores que cometen y que los mandan a retos de eliminación”. Para Herrera, seguir una receta al pie de la letra no demuestra gran mérito: “Nunca copié recetas de nadie ni busqué secretos de otros chefs. Cada plato que preparé fue mío, con mi propio conocimiento y estilo”.
A pesar de las dificultades, el programa le permitió reencontrarse con viejos amigos y conocer gente nueva: “Fue grato conversar, opinar, llegar a acuerdos y desacuerdos con otros participantes. Eso también fue parte de la experiencia”.
Su especialidad son los mariscos: “No solo camarones o langostinos, sino todo lo que tenga concha, pulpos, calamares… Mi esposa es mi mejor crítica y creo que he mejorado bastante”.
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Además, Herrera no ocultó su incomodidad frente a ciertas evaluaciones: “A veces los retos no se correspondían con los criterios del jurado y eso me molestaba. En varias eliminaciones, mi plato estaba mejor que el de mi contrincante, y aun así me sacaron”.
El actor reflexionó sobre la oportunidad que tiene el programa de enseñar y enriquecer al público: “Si yo fuera jurado, confrontaría la ortodoxia de la cocina con los saberes populares de manera didáctica. No solo para conciliar, sino para que todos aprendiéramos, y para que el público se beneficiara también”.
A pesar de los altibajos, Jorge Herrera asegura que su paso por MasterChef fue valioso. “Aprendí, crecí y, sobre todo, disfruté del contacto con las personas y de poder expresarme en la cocina a mi manera. Más allá de la competencia, es una oportunidad de conocer, compartir y mejorar”.
Para Herrera, esta experiencia fue un recordatorio de que la cocina no solo es técnica: es también paciencia, aprendizaje y humanidad.
