Zach Morris, más conocido como el "gringo colombiano", es un creador de contenidos oriundo de Carolina del Sur, Estados Unidos, que adquirió gran reconocimiento en Colombia por sus videos sobre la cultura local, curiosidades y una que otra broma que hacía en las calles. Sin embargo, ya no está muy a gusto en el país y decidió mudarse a Argentina desde hace unos meses.
Según contó en una entrevista con El Clarín, se aburrió de ser el "gringo colombiano" y optó por buscar nuevas emociones.
Sin embargo, estas declaraciones tomaron gran revuelo, especialmente entre su audiencia colombiana, lo que le hizo ganar cientos de críticas.
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Ahora, a través de un video publicado en sus redes sociales, explicó lo que en realidad quería decir con sus anteriores afirmaciones:
“En este proceso de enamorarme de Colombia llegué a comprar una casa en Colombia, cuando me dieron la nacionalidad, pues me asumí con todo lo que viene con la nacionalidad colombiana, lo bueno y lo malo. Es un gran honor que me lo dieran y como nunca fui preparado para ser influencer me llegué a conocer como ‘el gringo colombiano’, aunque fuera un gran honor también hizo que perdiera un poco de mi identidad como estadounidense y perder un poco el camino de conocer todos los países”.
Vale recordar que en un principio su plan era conocer diez países, pero su gran interés en Colombia hizo que se quedara más de un año:
“Mientras que ser el gringo colombiano daba valor a la gente colombiana, yo quería dar aún más valor a la gente que me sigue, por ende, yo decidí comenzar a enseñar inglés por las redes, allí había gente de otros países que sean de Colombia y en el proceso me ha recordar que quería conocer todo Latinoamérica”.
“Me he puesto como meta demostrar toda la diversidad, todo lo que hace que Latinoamérica sea interesante a través de mis videos”, expresó Zach Morris al afirmar que su objetivo es seguir mostrando Latinoamérica y enseñando, ya que esta es su gran pasión en la vida.
Asimismo, el californiano hizo referencia a los comentarios de los haters en redes sociales, “Siempre van a existir y nunca van a aportar nada”, expresó Morris.
