Fernando González Pacheco Castro llegó a Colombia, desde su natal España, con apenas cuatro años. Su familia entró a nuestro país, como muchos, huyendo de la violencia. Por esa época en el país europeo se estaba desarrollando la Guerra Civil Española. La progenitora del presentador era sobrina del presidente Eduardo Santos, lo que facilitó la llegada de la familia a Colombia.
Desde su llegada a nuestro país y a medida que fue creciendo Pacheco se enamoró de esta tierra. Su amor no fue solamente por los lindos paisajes, las bellas mujeres o el exquisito café. Como buen español era amante del fútbol y encontró en el primer campeón de Colombia, Independiente Santa fe, otra pasión. Hasta ayer, este fanático albirrojo era uno de los pocos que podía jactarse de haber visto las siete estrellas que adornan el escudo rojo.
El presentador de programas como Animalandia, Sabariedades, Compre la orquesta, Quiere cacao y Charlas con Pacheco, se convirtió en el fanático número uno del equipo de la capital. Era muy común verlo en el estadio Nemesio Camacho El Campín, alentando al equipo que tenía en la camiseta el mismo color de su sangre.
Como buen hincha, nunca negó que era un enamorado del equipo de la capital. Era muy común verlo durante sus programas con camisa blanca y corbata roja, casi como rindiéndole un homenaje a su club en cada aparición televisiva.
Su objetividad la demostraba en todo momento, incluso cuando hablaba de Santa Fe. Al día siguiente de que el equipo se coronara campeón en 2012, Pacheco concedió una entrevista a W Radio en la que dijo: “Estoy muy contento aunque hay que decir que el equipo se demoró mucho en volver a ser campeón, 37 años esperando a serlo de nuevo, lo pone a uno a pensar en si algún día volverá a gritar campeón”.
El colomboespañol, se deleitó viendo a los mejores jugadores de la historia del club de la capital. Tales como Alfonso Cañón, Adolfo “El Tren” Valencia, Alberto Perazzo, Carlos Alberto Pandolfi, Léider Preciado, Canoíta Prieto o Antonio Julio de la Hoz, entre otros. Todos ellos y muchos más dieron alegría y tristezas al mejor presentador de la historia de la televisión colombiana.
El destino decidió que el día de la muerte del actor por vocación, periodista por instinto y casi médico por profesión, el equipo de sus amores le diera el mejor regalo de despedida que hubiera podido recibir. Una victoria en Copa Libertadores, ante Nacional de Paraguay.
Como en la vida, en el fútbol tampoco hay nada escrito y lo sucedido ayer se puede tomar como una señal de que Santa Fe y Fernando González Pacheco Castro estuvieron ligados toda la vida. Y es que así fue. Dicen que de un equipo se nace y no se hace, pero esta vez fue al contrario el equipo nació y Pacheco lo adoptó casi como un hijo al que hasta el último día le entregó todo el amor que guardaba su enorme corazón.
El presentador de programas como Animalandia, Sabariedades, Compre la orquesta, Quiere cacao y Charlas con Pacheco, se convirtió en el fanático número uno del equipo de la capital. Era muy común verlo en el estadio Nemesio Camacho El Campín, alentando al equipo que tenía en la camiseta el mismo color de su sangre.
Como buen hincha, nunca negó que era un enamorado del equipo de la capital. Era muy común verlo durante sus programas con camisa blanca y corbata roja, casi como rindiéndole un homenaje a su club en cada aparición televisiva.
Su objetividad la demostraba en todo momento, incluso cuando hablaba de Santa Fe. Al día siguiente de que el equipo se coronara campeón en 2012, Pacheco concedió una entrevista a W Radio en la que dijo: “Estoy muy contento aunque hay que decir que el equipo se demoró mucho en volver a ser campeón, 37 años esperando a serlo de nuevo, lo pone a uno a pensar en si algún día volverá a gritar campeón”.
El colomboespañol, se deleitó viendo a los mejores jugadores de la historia del club de la capital. Tales como Alfonso Cañón, Adolfo “El Tren” Valencia, Alberto Perazzo, Carlos Alberto Pandolfi, Léider Preciado, Canoíta Prieto o Antonio Julio de la Hoz, entre otros. Todos ellos y muchos más dieron alegría y tristezas al mejor presentador de la historia de la televisión colombiana.
El destino decidió que el día de la muerte del actor por vocación, periodista por instinto y casi médico por profesión, el equipo de sus amores le diera el mejor regalo de despedida que hubiera podido recibir. Una victoria en Copa Libertadores, ante Nacional de Paraguay.
Como en la vida, en el fútbol tampoco hay nada escrito y lo sucedido ayer se puede tomar como una señal de que Santa Fe y Fernando González Pacheco Castro estuvieron ligados toda la vida. Y es que así fue. Dicen que de un equipo se nace y no se hace, pero esta vez fue al contrario el equipo nació y Pacheco lo adoptó casi como un hijo al que hasta el último día le entregó todo el amor que guardaba su enorme corazón.
