Días atrás finalizó una edición más de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, un evento que contó con más de 2.000 actividades y 500 expositores para promover en niños, jóvenes y adultos el amor por los libros y aportar a la tarea de hacer de Colombia un país de lectores.
México fue el invitado de honor en esta ocasión, por lo que los organizadores de este evento convocaron actividades especiales con muchos escritores y escritoras de este país hermano que ha influido significativamente con su cultura a lo largo del tiempo.
Uno de los autores convocados fue el periodista y escritor mexicano Daniel Salinas Basave, quien fue llamado para ser parte del conversatorio sobre el ensayo de Juan Camiló Rincón, ‘Colombia y México, entre la sangre y la palabra’, así como para presentar su libro ‘El Samurái de la Gráflex’.
De este modo, Kienyke.com pudo conversar unos minutos con el autor sobre el oficio de escribir, el mismo que ha desempeñado con tanta pasión y amor “caminando las ciudades” para retratarlas como reportero de frontera, investigador y cronista.
Su encuentro con los libros
Salinas Basave dice que se enamoró de los libros desde muy chico gracias a la casa en la creció, la misma que terminaría por definir de alguna manera su futuro:
“Tuve la fortuna de crecer en una casa con muchos libros. La casa de mi abuelo que era un filósofo, su casa era una biblioteca, habían más de 33 mil libros. Además, mi madre era una gran lectora que me contagió y me condujo al vicio”, confesó agregando que sus primeros grandes amores literarios fueron los libros de animales: “La zoología fue mi primera gran pasión”.
Sin embargo, admitió que la primera historia que realmente le fascinó y enganchó fue Astérix, el compilado de cómics creado por Astérix el Galo que fue traducido al menos a 111 idiomas y dialectos (incluyendo latín y griego antiguo), siendo la historieta francesa más popular del mundo: “Todo lo que sé de historia o lo primero que supe de la historia antigua, lo supe ahí”.
El periodismo de frontera, un gran maestro
El escritor que nació a comienzos de los años setenta se formó como periodista, oficio del que comenzó aprendiendo en el diario El Norte de Monterrey para luego fundar el periódico Frontera en Tijuana, a finales de los noventa.
“Esa fue mi escuela, fui reportero por dos décadas, un reportero de calle pateada, de polvadera en una de las ciudades más sui generis de México, yo veo a Tijuana como un gran tornado de almas y aprendí mucho narrando historias del día a día, de la calle, de crimen pero también de humanidad y esperanza. Así que esa ciudad en la que he vivido ha sido una gran inspiración para mí”, reveló.
Aunque el periodismo le ha dado muchas herramientas para aprender a contar historias, fue su estatus de lector, ese que defiende tanto y dice no querer perder jamás el que en realidad ha determinado su vida pues menciona que “a final de cuentas escritor ha sido a veces, muy de vez en cuando pero lector ha sido y será hasta el último día de su vida”.
‘El Samurái de la Gráflex’,
Sobre el libro que presentó en está celebración que ha juntado a miles de almas lectoras durante 35 años revela que fue una historia que se encontró y que decidió contar a través de testimonios, manuscritos, datos históricos y fotografías que fue poco a poco recopilando sobre Kingo Nonaka, un migrante japonés implicado en la Revolución mexicana.
“Es una historia que desde hacía un tiempo quería escribir, desde que en 2010 conocí a Genaro Nonaka, hijo de Kingo, veterano de la Revolución Mexicana, y él empezó a narrarme la historia de su padre que era buscador de perlas en japón… o pensé que tenía que escribir esa historia”
Sobre el contexto en el que Salinas Basave escribió esta historia donde el protagonista originario de Fukuoka realiza un viaje desde los puertos de Oaxaca a la Tijuana de la vida nocturna mencionó que fue cuando justo todo estaba muy convulso con Donald Trump con la frontera entre México y Estados Unidos.
Sobre los libros que le hubiera gustado escribir
Como muchos hombres y mujeres que han dedicado su vida a las letras, admira profundamente el trabajo y la obra de muchos escritores que como lector ha disfrutado. Aunque hay algunos libros en los que piensa cuando le preguntamos sobre las historias que le hubiera gustado escribir:
“Uno actual sería ‘El infinito en un junco’ de Irene Vallejo Moreu, me hubiera encantado escribir ese libro porque es una profunda declaración de amor a los libros y porque eso es lo que soy, un lector. También me habría gustado hacer lo que hizo Antonio Ortuño con ‘La Armada Invencible’ y dedicarle un tributo al heavy metal y su cultura que es parte de mi vida“.
El escritor también incluyó en su lista el trabajo de escritores como Andrés Mauricio Muñoz, Guido Tamayo o Juan Camilo Rincón, pues manifestó que siempre le habían asombrado las historias que se tejían en Colombia y México.
Finalmente, Salinas Basave habló sobre el oficio de escribir y contar historias dejando algunos consejos que a él le han sido útiles en este camino hazaroso de la literatura. Uno de los más importantes es "leer de todo", además de entender que "no habían historias malas" y que siempre había que ser "observadores del mundo", unos que jamás pierdan la capacidad de asombrarse y sorprenderse con lo que pasa.
