Perderse de vez en cuando servirá para encontrarse con ayuda de Dios y Jesucristo. Esa filosofía de vida permanece en la cabeza de Daniel Torres siempre que ve el camino nublado. Su carrera como futbolista y vida personal ha tenido idas y venidas, algunas casi lo llevaron al abismo. Pero con fe y consciente de lograr sus sueños, retomó el camino que lo podría dirigir al Mundial de Rusia. Aunque sepa que esto no será fácil.
El 10 de agosto de 2016 pisó suelo español por primera vez con el objetivo de lograr lo que muchos jugadores anhelan: triunfar en el balompié europeo. El Alavés iba ser su nueva casa. Aún lo es.
Al principio se ganó un lugar en el equipo ibérico. Tuvo actuaciones positivas ante grandes como el Barcelona. En el medio campo era versátil, reacio e inteligente; características de un volante cinco moderno.
Sin embargo, las lesiones comenzaron a perseguirlo. Empezó a perder participación en el Alavés y en la selección.
Un día su teléfono dejó de sonar. Ya no era parte de las convocatorias del combinado nacional en las Eliminatorias rumbo a Rusia.
¿Cuál es el mayor aprendizaje que tuvo tras vivir esta situación?
"Viví meses bastante difíciles. Tuve que aceptar que ya no estaba en los planes del club y la selección. Costó entender todo", contó el futbolista en diálogo con KienyKe.com. [single-related post_id="806579"] Daniel vio cómo los fantasmas, esos mismos que alguna vez se le cruzaron cuando militaba en Independiente Santa Fe, querían interponerse en su camino. La fortaleza que le dio su familia fue el brazo que lo ayudó a levantarse y continuar. "Mi esposa e hijos son todo para mí. Ellos son una gran ayuda y por eso me considero un hombre afortunado", dijo. La convocatoria de la 'tricolor' dirigida por José Pékerman está a pocos días y la esperanza del volante es ver su nombre nuevamente en el listado que le permita vestir la camiseta del país que lo vio nacer.¿Se ve en la próxima convocatoria de la selección?
"Este comienzo de año ha sido positivo. Sirve mucho jugar a un alto rendimiento. Con mucha fe espero estar en los amistosos ante Francia y Australia, además de ir al mundial", señaló Torres. Perder la tranquilidad no está en los planes del deportista. Prefiere ir paso a paso y construir el camino que lo lleve a sus objetivos. En el fondo sabe que en la cancha encontrará la calma y sabiduría para regresar al combinado nacional. Natalia Pavón, su esposa, es la mujer que decidió acompañarlo para toda la vida. Manuel y Ana Luna son el motor del matrimonio que hoy está radicado en España. [single-related post_id="837019"] En las noches suele hablar con Natalia. La comunicación de pareja es vital pero, sobretodo, resulta fundamental para Daniel poder tener un apoyo. Finalmente es ella la que toma su mano cuando el peso de los obstáculos parece superar los hombros del jugador. Todos los días se despierta a las 8:00 de la mañana, una hora antes de salir a los entrenamientos matutinos del Alavés. Ora, desayuna en familia, se alista y toma el auto para ir a las prácticas. Regresa a las 2:00 de la tarde para terminar la jornada en compañía de sus seres queridos. Las rutinas de Torres lo dividen entre futbolista y un hombre de familia."Soy bastante familiar. Recojo a mi hijo en el colegio, llego a casa para almorzar y hacer la vueltas que sean necesarias como hacer mercado. Trato de llevar una vida tranquila".