
Se trata de un par de siameses, nacidas en la India. Las mujeres comparten el mismo cuerpo, pues durante su proceso de gestación, un infortunio biológico generó que se unieran de las caderas y el estómago.
Al nacer, la madre de las criaturas se encontró con algo devastador, un cuerpo con dos cabezas, cuatro brazos y tres piernas. La medicina no le daba mayores posibilidades de supervivencia a la criatura. Sin embargo, pese a todos los pronósticos, salió adelante.
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Las mujeres, a pesar de compartir estómago y caderas, poseen riñones, hígados y corazones diferentes.
Por supuesto, esta sociedad acostumbrada al rechazo de todo lo que se vea, piense y sienta diferente, no iba a mirar con buenos ojos al par de mujeres. Ganga y Jamunda tuvieron que soportar la discriminación de su gente, la imposibilidad de valerse por sí solas y el abandono de su familia. Sin educación, dinero y mucho menos oportunidades para trabajar, puesto que siempre les cerraban la puerta en sus rostros, las hermanas optaron por unirse a un circo.
Desde hace 20 años recorren el país exhibidas como un 'bicho raro' y fueron bautizadas como 'Las hermanas araña'. En el circo ellas encontraron un techo, comida y en especial el amor. Allí conocieron a Jasimuddin. un ingeniero de audio que trabaja en el mismo lugar.
Desde hace tres años que Ganga, Jamunda y Jasimuddin gozan de las mieles del amor, el trío vive en un barrio cerca de la ciudad de Calcuta. De acuerdo a lo indicado por el portal Cultura Colectiva: "Durante una entrevista, las dos hermanas dijeron estar en una de las mejores etapas de su vida, puesto que llevan un par de años gozando del amor".
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El mismo medio cuenta que las siamesas estuvieron embarazadas. Pero en el momento de dar a luz, complicaciones naturales del parto impidieron que el bebé llegara a este mundo con vida,curiosamente la muerte de la criatura no estaba relacionada con el tipo de cuerpo que tienen las hermanas, sino complicaciones que cualquier otra mujer podía afrontar.
Actualmente ambas mujeres dicen sentirse cómodas con su vida. Hace algunos años médicos les ofrecieron la posibilidad de separar sus cuerpos, pero rechazaron la propuesta porque la cirugía ponía en riesgo sus vidas. Además, temían morir y dejar a su pareja, con quien esperan tener hijos en un futuro.