Aromagrafía. Así ha llamado su inventora, la diseñadora británica Amy Radcliffe, a este nuevo método de captar, almacenar y luego reproducir olores. Para ella éste es un método que permite guardar recuerdos que no sean visuales. Piensa que en internet y por las redes sociales estamos invadidos por imágenes -fotos, videos, ilustraciones, etc.- que parecen quitarle valor a aquello que en ocasiones nos transporta a años atrás y lugares distantes: los olores.
"Desde 'paisajes olorosos' que se perciben en ciertos ambientes hasta el olor único y particular de un individuo, nuestra memoria olfativa es un recurso valioso que merece ser capturado y archivado sistemáticamente", dice la inventora, quien define esa memoria como un posible soporte para “nuestro bienestar emocional” y como una manera más de captar y documentar el mundo que nos rodea.
Radcliffe bautizó su invento con el nombre de La Madeleine, la cual define como una simple cámara de olores y explica: "La Medeleine funciona de la misma manera que una cámara de 35 mm. De la misma manera en que la cámara capta la información de la luz de un objeto para replicarlo, La Madeleine captura la información molecular de un olor". El invento se basa en una tecnología creada en los años 80, llamada "Headspace", que permite analizar los olores para luego recrearlos. La diferencia que marca la aromagrafía es que permite capturarlos y guardarlos para luego reproducirlos.
La Madeleine, como lo muestra el video que la misma Radcliffe grabó y editó, consiste en una campana dentro de la cual se aísla la fuente del olor que se quiere capturar. Esta campana tiene unas mangueras que se conectan a la máquina atrapadora de olor, se enciende y comienza la absorción. Por las mangueras transparentes se alcanza a ver un líquido, producto de la condensación. El olor queda entonces "atrapado" en una ampolleta que permite su análisis en laboratorio con el fin de "copiarlo" sintéticamente. De esta manera, el olor puede ser reproducido y "consumido" en cualquier momento.
http://vimeo.com/68778690
Con Madeleine, Radcliffe vuelve realidad la ficción creada por Patrick Süskind en su novela "El Perfume", que cuenta la obsesión de Jean Baptiste Grenouille, su protagonista, por guardar los aromas de las más lindas jovencitas de la localidad. Grenouille tenía un excepcional sentido del olfato, el cual le permitía crear perfumes fabulosos, pero su don solo servía para las flores, no para las personas. Se convierte entonces en un asesino para experimentar e inventar el método de capturar los aromas de las mujeres.
Amy Radcliffe, graduada de Saint Martin Central, Universidad de Artes de Londres, no ha hecho ningún anuncio sobre la comercialización de su invento. Tampoco se ha referido a sus posibles aplicaciones, además de su uso romántico para alimentar la nostalgia. Pero La Madeleine abre toda una variedad de posibilidades en todos los campos, desde la perfumería misma hasta la manipulación de olores que tradicionalmente son efímeros. ¿Qué tal guardar el olor de una comida? ¿O reproducir en su terraza el olor del pasto recién cortado? ¿Qué tal conservar para siempre "el olor de la guayaba"? ¿Qué otras sensaciones le evoca su memoria olfativa que le gustaría conservar...?
Inventan "cámara" que captura, conserva y reproduce olores
Mar, 23/07/2013 - 11:56
Aromagrafía. Así ha llamado su inventora, la diseñadora británica Amy Radcliffe, a este nuevo método de captar, almacenar y luego reproducir olores. Para ella éste es un método que permite guar