
La determinación de una madre parece que no conociera límites, es tal el caso de Marianne Bachmeier, quien mató en pleno juicio al asesino y violador de su hija Anne.
De esta forma, la mujer cobró venganza del horroroso acto que este hombre cometió con su hija. Por este hecho, Bachmeier tuvo que pagar una condena en prisión de seis años, de los cuales cumplió tres. Sin embargo, muchas personas apoyaron su decisión.
Este ha sido un caso que perdura en la memoria de los alemanes y que dejó un gran impacto mediático en la época. La mujer murió en 1996 tras una larga enfermedad, y fue sepultada junto a la tumba de su pequeña hija.
A continuación, conozca los detalles de cómo esta madre planeó cobrar justicia contra el asesino de su hija.