En el 2016, mientras en el departamento de Antioquia los hinchas del Atlético Nacional se preparaban para la final de la Copa Sudamericana, la nómina del Chapecoense viajaba desde Bolivia hasta el aeropuerto José María Córdova para el encuentro.
Aunque ya estaba todo preparado para la final, el evento no se logró, pues un trágico accidente terminó cobrando la vida de la mayoría del plantel y del cuerpo técnico del equipo brasilero.
El avión, que se encontraba haciendo la aproximación final al aeropuerto de Rionegro, había despegado desde Bolivia porque la aeronave necesitaba recargar gasolina para poder completar el vuelo.
No obstante, a la altura del municipio de La Unión, en el departamento de Antioquia, la aeronave se desplomó al suelo. El accidente fue reportado por varios habitantes de la región que, tratando de ayudar, llegaron al lugar de los hechos.
Cuando se llegó al lugar, el escenario era aterrador, pues solo seis personas lograron sobrevivir a este siniestro aéreo. Esto significa que, 71 personas, perdieron la vida cuando la aeronave se encontró con el suelo de la montaña antioqueña.
Entre los heridos, se encontraba uno de los arqueros del equipo, que, aunque logró llegar al hospital y hablar con su familia, perdió la vida horas más tarde debido a la gravedad que sus heridas presentaban.
Tras el accidente, se adelantaron toda clase de homenajes hacia los jugadores, cuerpo técnico y la tripulación que perdieron la vida en el accidente. La más significativa de estas ceremonias fue en la que, el Atlético Nacional, cedió el título sin que se jugara el partido.
La actualidad de la tragedia
Este martes, 28 de noviembre, se conmemoran siete años desde que ocurrió el accidente; una fecha que quedó marcada en el corazón de todos los hinchas del fútbol colombiano y suramericano.
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Hoy en día, las demostraciones de afecto y de solidaridad por parte de los fanáticos de ambos clubes, no cesan, pues cada aniversario, las directivas del equipo medellinense, realizan un homenaje a sus rivales fallecidos.
Por su parte, el club afectado, en esta oportunidad, mantendrá abierto el estadio del equipo hasta las 10 de la noche para aquellos aficionados que deseen prestar respeto a los jugadores que fallecieron.
En la actualidad, aunque el equipo volvió a rearmar su plantilla, la Copa Sudamericana sigue siendo el único trofeo internacional con el que cuenta el conjunto brasilero, quienes, hasta ahora, tampoco cuentan con títulos en la primera división del fútbol de brasil.
¿Qué se sabe de los sobrevivientes?
Alan Ruschel: El futbolista, que jugaba como lateral izquierdo en el Chapecoense, debió enfrentarse a una cirugía en la espalda como resultado del accidente. No obstante, continuó con su carrera deportiva y actualmente juega con la Juventude en la segunda división de Brasil.
Jackson Follmann: Este personaje, en el momento del accidente, era el arquero suplente del equipo brasilero. Tras la catástrofe, el joven de 24 años perdió una pierna y debió retirarse de su carrera deportiva. Ahora, se dedica a la música cristiana.
Hélio Neto: Este futbolista duró 12 horas perdido tras el choque del avión, luego, pasó dos semanas en un hospital de Colombia antes de un proceso de rehabilitación de dos años. En el 2018, volvió a las canchas, pero en el 2021 se vio obligado a retirarse por los dolores en las piernas y la columna. Ahora, sigue trabajando con el equipo como un embajador de la marca.
Rafael Henzel: Este periodista brasilero fue el único de los medios invitados que sobrevivió al accidente. Luego de la recuperación, volvió a su trabajo en la radio, no obstante, en 2021, mientras jugaba fútbol, murió de un infarto.
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Erwin Tumiri: Este auxiliar de vuelo fue la persona que menos heridas tuvo y, en la actualidad, sigue trabajando en la industria de la aviación boliviana.
Ximena Suárez: Esta azafata pasó varias semanas en un hospital colombiano y luego volvió a Bolivia para reunirse con sus hijos. Ahora se cree que sigue trabajando en la misma industria.
El último personaje que se vio afectado en esta tragedia fue la aerolínea boliviana, que se encargó de operar el vuelo charter. LAIMA no logró recuperarse de este incidente y cerró operaciones en diciembre de 2016.
Ahora, siete años después, el mundo del fútbol no olvida este trágico incidente que unió a dos países y dos equipos en un acto de eterna solidaridad.
