La voz de Betty Garcés retumba por los escenarios más exquisitos e impresionantes del mundo; una colombiana que con orgullo lleva la bandera y el nombre de su país con sensaciones únicas que destila en el poder de su canto.
Es considerada por especialistas como una de las cantantes líricas más importantes del planeta en la actualidad, y por supuesto, la mejor de Colombia; una mujer que ha conquistado a los más eruditos oídos por su sensibilidad interpretativa, reflejando así el amor por aquel arte que define su esencia.
Betty vivirá un momento único el próximo 7 de agosto, será la encargada de engalanar con su voz el Himno Nacional de Colombia en el acto de posesión del presidente Gustavo Petro, notas especiales que interpretará con una carga emocional única por el hecho de cantar en su tierra.
KienyKe.com conversó con la soprano Betty Garcés sobre las sensaciones de cantar en Colombia, su vida pisando los escenarios más importantes del mundo y los motivos que la inspiran a que su voz suene tan alto como sus sueños.
La vida de Betty Garcés transcurre entre Nueva York y Berlín, una vida marcada por muchos lugares en los que ha podido cantar y conocer gracias a su extraordinario talento, y por lo que cantar en su propia patria le resulta muy especial.
“Estoy super contenta y agradecida de volver a Colombia y siempre recibir ese amor y ese calor tan precioso de mi público amado colombiano. Estando aquí recibí la maravillosa invitación de cantar el Himno Nacional en la posesión del nuevo presidente de la República. Ahora estoy admirando estas bendiciones tan grandes y sin duda es una oportunidad para mi y para la gente de mi región, una situación sin precedentes: que alguien que viene de Buenaventura con una historia como esta, tenga la oportunidad de poner su arte al servicio de la nación en esta ocasión”, comentó Betty Garcés a KienyKe.com.
Extraña mucho su tierra, la comida, los olores y la sensaciones de la patria, pero sobretodo, extraña a su mamá, aquella mujer por la que Betty dedica todos sus esfuerzos
Vea aquí la entrevista con la soprano Betty Garcés:
El Himno Nacional es el canto más sublime para cualquier colombiano, y más cuando se está fuera del país, en los que afloran diversos sentimientos al entonarlo, exponiendo desde lo más profundo del corazón: el patriotismo y el amor por la tierra que nos vio nacer. Por eso, para Betty poder interpretarlo va más allá de una simple acción.
“Cada vez que tengo la oportunidad de interpretar nuestro himno es un momento santo para mi, porque no es simplemente interpretar la melodía o cantar estos textos maravillosos; es como algo que fluye del corazón y tengo presente a toda Colombia en ese instante delante de mis ojos y con el anhelo de que todas las diferentes realidades que existen en nuestro país, tengan la oportunidad de ver esperanza, de ver esos sueños hacerlos realidad y que cada colombiano pueda interpretar el himno conmigo desde su corazón, tomarlo juntos como un compromiso con nuestra nación ”, afirma.
Estar la mayoría del tiempo fuera del país, no le impide que su corazón y pensamientos estén siempre en Colombia, ese lugar que guarda una magia especial y del que atraviesa unos momentos distintos por estos días. Una realidad de nación de la que ella es consciente, se debe mirar con esperanza y construir entre todos.
Betty se considera un instrumento para construir nación desde el arte, inspirando a muchos a tomar conciencia de lo que somos como colombianos y poder constituir acciones para lograr un mejor país.
“Somos nosotros los colombianos los que debemos tomar las riendas de nuestra nación, haciendo el bien desde lo que uno tiene para ofrecer y esa es la tarea que tenemos para hacer”, expresa.
Betty es una de las artistas más laureadas de Colombia, lleva su canto y corazón por todos los rincones posibles. Está agradecida con la vida por todo lo que le ha brindado, éxito que ha forjado a punta de trabajo, esfuerzo y sacrificio, sin olvidar al público colombiano que la ha acompañado en su impecable carrera.
“Dicen que no hay profeta en su propia tierra, pero en este caso yo siento el amor que el propio público colombiano me expresa cada vez que tengo la oportunidad de estar en los escenarios colombianos y que no encuentro en ningún otro lugar en el mundo y es algo que no tiene precio”, afirma.
El arte la ha definido durante toda su vida, Betty no se imaginó ser una cantante lírica, siempre ha vibrado con la música y todas sus composiciones, pero define que el canto fue quien la encontró a ella; toda una demostración de que el destino se encarga de guiar por los caminos menos esperados pero que resultan siendo prósperos.
“Yo nunca me propuse ser cantante, estaba todo trazado pero simplemente yo acepté el reto y lo abracé en mi corazón y decidí a hacer lo mejor que puedo y de alguna forma este camino me ha permitido ser embajadora de esperanza y de todas las cosas lindas que Colombia tiene para ofrecer”, recuerda.
Sus sueños son tan grandes como su voz, quiere seguir conquistando los escenarios más impresionantes, llevando la bandera de Colombia por todo lo alto. Considera que aquel que no sueña está prácticamente muerto. Ha hecho realidad muchos sueños de los que siempre se había propuesto, y con una gran sonrisa expresa que va por más, con el fin de inspirar y mostrarle al mundo que todo es posible.
“Yo me considero un banco de sueños, siempre sueño y eso debe ser una motivación muy grande para lo que quiero lograr. Trabajar, inspirar y construir país con los jóvenes; apoyar a mi colectivo Points of Different y siempre expresar lo que soy y lo que siento a través de mi arte”. concluye.
Betty seguirá cantando por el mundo con amor y corazón, una artista cuya carrera encumbra día a día, dejando muy claro que no hay sueños imposibles, y que estos la han llevado a ser una de las mejores sopranos del mundo y para orgullo nuestro ¡Es colombiana!
