Su nombre completo es Isaias Lucas Jacob Portilla Chavez. Nació el 9 de marzo de 1997, en la ciudad de Yacuanquer, en Colombia. Juega como volante central. En Colombia jugó en escuelas de fútbol y en el Deportivo Pasto, una institución que supo incursionar años atrás en la Copa Libertadores.
En 2014 llegó a la Argentina para hacer una prueba en Estudiantes pero delante suyo había una camada de jugadores como Ascacibar y Cascini. Por eso cruzó la vereda, se probó en Gimnasia y quedó, Jugó en quinta, cuarta, hasta consolidarse en la reserva.
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Lucas además es también capitán, teniendo en cuenta que solo hay cupo para dos extranjeros, lo cual lo deja muy bien parado siendo el líder entre 9 argentinos.
Desde que Portilla llegó a Argentina siempre estuvo en un constante acercamiento en sus entrenamientos de fútbol, con unos sistemas tecnológicos que evidentemente eran nuevos para él, pero que lo hacían crecer como futbolista y así poder mejorar personalmente.
“La tecnología hoy es un aspecto básico tanto en lo deportivo como en la vida cotidiana, los clubes que posean estas tecnologías tienen un plus extra, respecto a los equipos que no”, señaló Lucas.
Existen distintos sistemas tecnológicos, para distintas funciones de los jugadores, donde además también depende la posición del jugador, y que es lo que se quiere lograr potenciar y mejorar.
Para Lucas el mejor sistema de entrenamiento en cuanto a el crecimiento personal de un futbolista es, “El de percepción, estar atento a ciertos movimientos con la pelota que son programados mediante computadoras, reacción en sí es muy importante entrenarlo con las tecnologías”.
En el ámbito competitivo un equipo que haga uso de estas tecnologías frente a uno que no cuente con estos recursos, si es un punto clave pero no lo es todo, para Lucas un equipo puede entrenar de cierta forma y obtener buenos resultados sin hacer uso de tecnología, pero si considera que sería bueno en algún punto donde se aplique lo mismo para todos.
El VAR, un sistema de asistencia arbitral que cada vez se está implementando más, sirve para evitar un posible error que el árbitro dentro del campo pueda cometer y quizás no pueda ver detalladamente.
“Hay algo positivo y algo negativo, en ciertas instancias es muy importante y fundamental, porque te puede hacer ganar un partido pero también te puede hacer perder un partido, también está la cuestión de la pérdida de tiempo, el juez tiene que parar el partido, los jugadores se enfrían”, dijo Lucas.
Portilla en Gimnasia y Esgrima La Plata, siempre piensa en positivo, desde que llegó a la quinta división, siempre lo han estado alternando con la primera, ha entrenado con los jugadores, y Lucas aspira a que todo vaya mejor, y espera su oportunidad para brillar con el equipo de la primera división.
