Mientras el tono rojizo del agua de Caño Cristales es símbolo de ecología, el mismo color que a veces aparece en el río Medellín escandaliza a la comunidad.
El río, eje de desarrollo de la ciudad, ha sufrido en ocasiones la coloración temporal de sus aguas. Los antioqueños han visto el río pintado de azul y rojo. Los responsables son los pequeños y grandes empresarios dedicados a la producción de alimentos, textiles, curtiembres y tintas de impresoras, que vierten colorantes en esta importante fuente hídrica. En la actualidad, el río enfrenta un problema ambiental que incluso puede traer efectos negativos para la salud humana como el cáncer y defectos congénitos.
Según un estudio, en el que participa la Universidad Nacional sede Medellín, se han identificado alrededor de diez empresas que generan mayor impacto sobre el río por la cantidad de agua que usan y por el vertimiento de colorantes. El objetivo de la investigación, que finalizará en septiembre de 2014, es generar una línea base para definir qué colorantes se generan en la ciudad, cómo afectan al río, los efectos en los ecosistemas y la salud de las personas. Se espera poder ofrecer a los empresarios alternativas para que no contaminen.
Corantioquia explicó a KienyKe.com que la coloración en el río Medellín tiene dos orígenes: orgánico y químico. El orgánico es procedente de empresas que utilizan colorantes de origen vegetal para alimentos o colorantes biodegradables para otros sectores industriales, en este caso la afectación es baja sobre el recurso hídrico. La de origen químico es resultado de colorantes con metales pesados que se usan en empresas textileras.
Es importante resaltar que el tema del color no está regulado dentro de los parámetros de las normas de vertimiento (Decreto 1594 de 1984). No establece un valor máximo o mínimo para este parámetro.
Las sustancias vertidas en el río Medellín pueden afectar su biodiversidad. También reducen el oxígeno disuelto, varían el pH (acidez y basicidad) y perjudican la supervivencia de los seres vivos que habitan en sus aguas.
En la actualidad, Corantioquia adelanta la investigación de dos casos donde podría existir una sanción. Tiene relación con empresas textileras que han contaminado al río Medellín a través de la coloración y por el incumplimiento de las normas de vertimientos a raíz de los contaminantes vertidos a esta fuente hídrica.
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Fernando, localizada en el municipio de Itagüí, está encargada de recolectar el 20% de las aguas residuales del sur del área metropolitana del río, donde no se incluye el municipio de Caldas. Este sistema tiene capacidad para tratar un caudal máximo de 1,8 m3/s y opera desde el año 2000.
Para el año 2016 se tiene proyectado, por parte de Empresas Publicas de Medellín, la entrada en operación de una segunda planta de tratamiento ubicada en el municipio de Bello. El objetivo es el recolectar un 95% de las aguas residuales que se generan en los municipios de Medellín y Bello.
¿Cuáles han sido los antecedentes de contaminación en el río Medellín?
El caso más reciente tiene que ver con una sanción impuesta por Corantioquia a la empresa Importcolex S.A.S, dedicada a la industria textil. Esta compañía recibió una sanción económica de $348.080.040 millones de pesos por las afectaciones que le produjo en el río Medellín el 23 de julio de 2013 cuando sus aguas se tornaron azules. Importcolex S.A.S decidió no dar ninguna declaración a KienyKe.com sobre el asunto.
Durante los meses de febrero y marzo del año 2011 se presentaron varios eventos de coloración que tuvieron origen en el vertimiento de empresas que tiñen prendas de vestir y descargan sus aguas a las redes de alcantarillado. La descarga al río Medellín se dio por una obstrucción que ocasionó el derrame de las aguas residuales con colorantes. Las compañías no fueron multadas y el operador del alcantarillado tuvo que realizar un manteamiento.
Corantioquia explicó a KienyKe.com que la coloración en el río Medellín tiene dos orígenes: orgánico y químico. El orgánico es procedente de empresas que utilizan colorantes de origen vegetal para alimentos o colorantes biodegradables para otros sectores industriales, en este caso la afectación es baja sobre el recurso hídrico. La de origen químico es resultado de colorantes con metales pesados que se usan en empresas textileras.
Es importante resaltar que el tema del color no está regulado dentro de los parámetros de las normas de vertimiento (Decreto 1594 de 1984). No establece un valor máximo o mínimo para este parámetro.
Las sustancias vertidas en el río Medellín pueden afectar su biodiversidad. También reducen el oxígeno disuelto, varían el pH (acidez y basicidad) y perjudican la supervivencia de los seres vivos que habitan en sus aguas.
En la actualidad, Corantioquia adelanta la investigación de dos casos donde podría existir una sanción. Tiene relación con empresas textileras que han contaminado al río Medellín a través de la coloración y por el incumplimiento de las normas de vertimientos a raíz de los contaminantes vertidos a esta fuente hídrica.
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Fernando, localizada en el municipio de Itagüí, está encargada de recolectar el 20% de las aguas residuales del sur del área metropolitana del río, donde no se incluye el municipio de Caldas. Este sistema tiene capacidad para tratar un caudal máximo de 1,8 m3/s y opera desde el año 2000.
Para el año 2016 se tiene proyectado, por parte de Empresas Publicas de Medellín, la entrada en operación de una segunda planta de tratamiento ubicada en el municipio de Bello. El objetivo es el recolectar un 95% de las aguas residuales que se generan en los municipios de Medellín y Bello.
¿Cuáles han sido los antecedentes de contaminación en el río Medellín?
El caso más reciente tiene que ver con una sanción impuesta por Corantioquia a la empresa Importcolex S.A.S, dedicada a la industria textil. Esta compañía recibió una sanción económica de $348.080.040 millones de pesos por las afectaciones que le produjo en el río Medellín el 23 de julio de 2013 cuando sus aguas se tornaron azules. Importcolex S.A.S decidió no dar ninguna declaración a KienyKe.com sobre el asunto.
Durante los meses de febrero y marzo del año 2011 se presentaron varios eventos de coloración que tuvieron origen en el vertimiento de empresas que tiñen prendas de vestir y descargan sus aguas a las redes de alcantarillado. La descarga al río Medellín se dio por una obstrucción que ocasionó el derrame de las aguas residuales con colorantes. Las compañías no fueron multadas y el operador del alcantarillado tuvo que realizar un manteamiento.
