
Como resultado de un operativo entre la Estación de Policía Usaquén y el sistema aéreo de la Policía Metropolitana de Bogotá, se logró la captura de un hombre que, además de portar un arma ilegalmente, es señalado de asesinar a un ciudadano en el norte de la capital del país.
La situación se presentó en un sector conocido como Cerro Norte en la localidad de Usaquén, luego de que se oyeran algunas detonaciones en la noche del jueves 21 de agosto de 2025.
Según los datos oficiales, todo comenzó después de que unos uniformados, en medio de sus rondas habituales, escucharan detonaciones. Ya en el lugar, encontraron a una persona gravemente herida; esta fue llevada de inmediato al hospital Simón Bolívar donde minutos después perdió la vida. Además, residentes de la zona informaron de un hombre que huyó hacia una zona boscosa cercana.
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“Se presenta, desafortunadamente, un hecho donde una persona resulta muerta por arma de fuego. Inmediatamente, esta persona es lesionada. Es llevada a un centro asistencial donde minutos después pierde la vida”, indicó el teniente coronel Ricardo Cháves, comandante de la Estación de Policía Usaquén.
El Halcón de la Policía en el norte de Bogotá
En el comunicado de la Policía, se dio a conocer que las patrullas de la zona, apoyadas por el helicóptero Halcón, llevaron a cabo un “plan candado” para bloquear las posibles vías de escape del hoy capturado, quien intentó huir a través de un caño cercano a la zona.
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Sin embargo, la labor policial se vio dificultada ya que, según información de los residentes de la zona, el capturado se cambió de ropa y abandonó el arma de fuego, un revólver calibre 38 con seis cartuchos, cuatro de ellos disparados.
Tras ser aprehendido, varios testigos reconocieron al hombre, de nacionalidad extranjera y aproximadamente 40 años de edad, como el autor material de los hechos.
“Esta persona fue puesta a disposición de las autoridades competentes para su judicialización”, resaltó el comandante Cháves. El hombre deberá responder ante la Fiscalía General de la Nación, por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas.
Durante el procedimiento la policía incautó el arma de fuego utilizada en el ataque, la cual había sido arrojada en la maleza primero de ser localizado el sospechoso. La labor policial permitió recolectar evidencia para avanzar en el proceso judicial y esclarecer los móviles del crimen.