
La condición médica del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay sigue siendo crítica, luego de las dos cirugías de emergencia a las que fue sometido tras el atentado ocurrido el sábado en Bogotá. La Fundación Santa Fe, centro médico que atiende al político, confirmó que su pronóstico es reservado y que permanece bajo estricto monitoreo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Cirugías complejas tras un atentado violento
Según el comunicado oficial emitido este domingo 8 de junio a las 9:20 a. m., Miguel Uribe fue ingresado en estado crítico al servicio de urgencias la noche anterior. El equipo médico procedió de inmediato con una cirugía de control de daños, necesaria para estabilizar su condición.
Durante el procedimiento, se le practicaron dos intervenciones quirúrgicas:
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Neurocirugía: por las dos heridas de bala en el cráneo.
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Cirugía en el muslo izquierdo: para extraer el proyectil alojado en esa zona.
De acuerdo con fuentes médicas cercanas al caso, aunque la intervención en la pierna fue exitosa y la bala fue retirada, los proyectiles que impactaron su cabeza aún no han podido ser extraídos. Las heridas comprometen regiones sensibles del cráneo, y su extracción representa un riesgo extremadamente alto en esta etapa de su recuperación.
Pronóstico reservado y monitoreo intensivo
Finalizadas ambas cirugías, Uribe fue trasladado a la UCI donde permanece bajo observación constante. La Fundación Santa Fe ha indicado que el estado del paciente reviste “la máxima gravedad”. El pronóstico se mantiene reservado mientras el equipo médico valora la evolución de su estado neurológico y general.
Se sabe que el equipo de especialistas ha activado todos los protocolos de alta complejidad disponibles en la institución, que incluyen vigilancia neurológica continua, soporte vital avanzado y tratamiento intensivo para prevenir complicaciones postoperatorias.
Radiografía filtrada genera preocupación
Horas después del atentado, comenzó a circular en redes sociales una imagen que, según múltiples fuentes, sería una radiografía del cráneo del senador. En ella se observa con claridad un proyectil alojado en una zona comprometida de la cabeza, aunque sin atravesar estructuras cerebrales centrales.
Este elemento visual, junto con los informes médicos extraoficiales, ha generado gran preocupación en la opinión pública por la complejidad de las heridas y la delicadeza del tratamiento requerido.
Familia pide respeto y unidad
Mientras el equipo médico trabaja incansablemente, la familia de Miguel Uribe ha optado por mantener un manejo prudente de la situación. Su esposa, María Claudia Tarazona, ha solicitado que sea únicamente la Fundación Santa Fe quien informe sobre la evolución médica del senador.
En un segundo mensaje divulgado este domingo, Tarazona expresó:
“Miguel sigue luchando fuertemente por su vida y les pido a cada uno de ustedes que sigamos en oraciones y que no desfallezcamos. Hay que mantenernos unidos.”
Su llamado ha sido respaldado por miles de colombianos en redes sociales, así como por líderes políticos, religiosos y ciudadanos que han organizado vigilias y cadenas de oración en distintos puntos del país.
La evolución de Miguel Uribe dependerá de su respuesta al tratamiento intensivo en las próximas horas y días. Aunque la cirugía en su pierna fue favorable, la complejidad del trauma craneal y la presencia de proyectiles en su cabeza hacen que cada minuto sea decisivo.