La vida del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay pende de un hilo tras el atentado que sufrió la noche del sábado 7 de junio durante un evento político en el parque del barrio Modelia, en Fontibón. El ataque, perpetrado en plena vía pública, ha conmocionado al país, y su evolución médica mantiene en vilo a millones de colombianos.
Ingreso en estado crítico y cirugía de emergencia
La Fundación Santa Fe de Bogotá, encargada de atender al senador, emitió un parte médico oficial este domingo 8 de junio a las 9:20 a.m. En él se confirma que Uribe Turbay ingresó en estado crítico al servicio de urgencias la noche del sábado. Tras ser evaluado por diversos especialistas, fue llevado de inmediato a una cirugía de control de daños.
El procedimiento incluyó una intervención neuroquirúrgica, debido a las heridas en la cabeza, y otra en el muslo izquierdo. Posteriormente, fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos donde permanece bajo estricta observación médica. “El estado reviste la máxima gravedad y el pronóstico es reservado”, indicó la clínica en su comunicado más reciente.
A través de redes sociales, se filtró una imagen que presuntamente corresponde a la radiografía del cráneo del senador. En la fotografía se observa un proyectil alojado en la región craneal, sin atravesar estructuras centrales vitales, pero lo suficientemente comprometedor como para requerir intervención inmediata. Esta imagen ha intensificado la preocupación nacional por la vida del político.
Mensaje de la esposa de Miguel Uribe
María Claudia Daza, esposa del senador, emitió un breve pero contundente mensaje público:
“Soy María Claudia. Quiero agradecer la solidaridad de todos. Le he pedido a la Fundación Santa Fe que sean ellos y solamente ellos quienes informen a los colombianos sobre la evolución de Miguel. Les ruego acepten y respeten nuestro silencio.”
Su declaración refleja el deseo de la familia por manejar con prudencia y discreción esta delicada situación, a la espera de un parte médico más claro en los próximos días.
Detalles del atentado: un menor de edad como presunto autor
El atentado ocurrió mientras Uribe Turbay lideraba un evento público de su precandidatura. Testigos relatan que un adolescente de 14 años, armado con una pistola 9mm, abrió fuego por la espalda en medio de la multitud. El senador recibió tres impactos: dos en la cabeza y uno en la pierna izquierda. Además, otras dos personas resultaron heridas.
El menor fue capturado poco después, herido en una pierna durante la persecución policial. En videos divulgados por asistentes, se escucha al atacante decir: “yo le doy los números”, sugiriendo que habría recibido órdenes. Actualmente, permanece bajo custodia médica y enfrenta investigaciones por tentativa de homicidio agravado.
Reacciones del gobierno y la oposición
La fiscal general, Luz Adriana Camargo, calificó el ataque como “premeditado” y anunció la apertura de cuatro líneas de investigación. Las autoridades analizan cámaras de seguridad del sector y han solicitado colaboración ciudadana para esclarecer los hechos.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, condenó el atentado y lo describió como “un ataque a la democracia”. Ofreció una recompensa de hasta $3.000 millones por información que permita capturar a los autores intelectuales. También convocó una reunión extraordinaria de seguridad con la cúpula militar y policial.
El Centro Democrático, partido al que pertenece Uribe Turbay, exigió justicia inmediata y un refuerzo urgente a las medidas de protección para los candidatos presidenciales.
Un país en vilo
El ataque contra Miguel Uribe Turbay ha generado una ola de rechazo generalizado, desde todos los sectores políticos y sociales. Colombia, en un año electoral particularmente tenso, enfrenta una creciente preocupación por la seguridad de sus líderes y por el respeto al debate democrático.
Por ahora, toda la atención está puesta en la Fundación Santa Fe y en la evolución médica del senador. Su estado es crítico, pero el compromiso del cuerpo médico y el clamor nacional por su recuperación mantienen viva la esperanza.
