
El carismático Luke Newton, aclamado por su papel como Colin Bridgerton en la exitosa serie de época Bridgerton, dejará atrás los bailes de salón y los suspiros románticos para encarnar a uno de los genios más complejos y revolucionarios de la moda: Alexander McQueen. Élprotagonizará "House of McQueen", una ambiciosa producción teatral que se estrenará el 9 de septiembre en The Mansion at Hudson Yards, en Nueva York.
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De galán de época a alma atormentada
Conocido por su encanto en la pantalla, el británico se enfrentará ahora a uno de los papeles más desafiantes de su carrera. Aunque muchos lo identifican como el dulce hermano de los Bridgerton, el actor ya cuenta con experiencia sobre las tablas en obras como The Book of Mormon y The Shape of Things de Neil LaBute. Esta vez, se sumergirá en la piel de McQueen, un artista visionario y profundamente atormentado.
El diseñador inglés fue una figura icónica y disruptiva dentro de la industria de la moda. Sus colecciones, a menudo marcadas por una estética oscura, gótica y provocadora, transformaron el concepto de pasarela en espectáculo, arte y denuncia. Sin embargo, detrás del genio creativo se ocultaba una historia personal marcada por el dolor, los traumas y la lucha constante con su salud mental.
Una obra que va más allá del teatro
House of McQueen, escrita por Darrah Cloud y dirigida por Sam Helfrich, busca ir mucho más allá de una biografía teatral. Según ha trascendido, será una experiencia inmersiva y emocional que combinará arte, moda y tecnología. El escenario contará con paneles LED diseñados para reflejar el estado emocional y los universos internos del diseñador, convirtiendo cada escena en un viaje sensorial.
La obra explorará momentos clave en la vida de McQueen: desde sus humildes inicios como aprendiz en Savile Row, hasta su ascenso meteórico en la moda internacional y su intensa relación con la editora y musa Isabella Blow. Todo esto con el aval y la participación directa de Gary James McQueen, sobrino del diseñador y director creativo de la producción.
El legado de un artista irrepetible
Alexander McQueen no solo dejó una huella indeleble en la moda, sino también en el arte y la cultura contemporánea. Sus diseños desafiaban las normas de belleza, hablaban de dolor, resistencia, empoderamiento y muerte. La obra también abordará su trágico final, marcado por una profunda depresión tras la pérdida de su madre, que culminó con su fallecimiento en 2010, justo un día antes de su funeral.
A más de una década de su partida, su historia sigue fascinando, y ahora llega al escenario con una promesa: no contar simplemente su vida, sino permitirnos sentirla.