
En medio del drama político que atraviesa Colombia tras el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, la historia de amor entre él y su esposa, María Claudia Tarazona, ha cobrado protagonismo como símbolo de fortaleza, lealtad y esperanza.
El sábado 7 de junio de 2025 cambió radicalmente la vida de María Claudia Tarazona. Lo que parecía ser una tranquila tarde de fin de semana, se convirtió en una pesadilla tras confirmarse que su esposo, el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, había sido víctima de un atentado en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá.
Desde entonces, la historia de amor de esta pareja ha despertado el interés del país, no solo por su vínculo personal, sino por el papel activo que ha jugado María Claudia en el camino político de su esposo.
La historia entre Miguel y María Claudia comenzó en 2011, en plena campaña al Concejo de Bogotá. Ella, de 36 años, madre de tres hijas y dedicada al trabajo social y la cooperación internacional, conoció a un joven político de apenas 25 años que comenzaba a abrirse paso en el complejo mundo de la política nacional.
Aunque en un principio no tenía afinidad por la política, María Claudia se fue involucrando poco a poco en los proyectos de Miguel. Lo que inició como una colaboración profesional, pronto se transformó en una amistad cercana y, posteriormente, en una relación sentimental que se formalizó en 2015 con una boda sencilla pero significativa.
Una familia ensamblada y unida
María Claudia, divorciada y con tres hijas, María, Emilia e Isabela, encontró en Miguel Uribe no solo a un compañero de vida, sino a un aliado que asumió con amor y responsabilidad el rol de padre. La pareja ha construido una familia sólida, complementada en 2020 con el nacimiento de su hijo en común, Alejandro.
Durante su carrera, Miguel ha contado con el respaldo total de María Claudia, quien ha estado a su lado en momentos clave: desde la recolección de firmas para su candidatura a la alcaldía de Bogotá en 2019, hasta las giras por el país que ha emprendido recientemente como precandidato presidencial por el Centro Democrático.
Un amor que resiste las pruebas
En redes sociales, María Claudia ha compartido fragmentos de su vida familiar, dejando ver un hogar unido, amoroso y profundamente comprometido con el futuro de Colombia. Sus hijas incluso participaron activamente en la campaña de Miguel, creando contenido en TikTok para apoyar su imagen como candidato joven y cercano a la ciudadanía.
El atentado sufrido por Miguel ha sido un golpe devastador para su familia, pero también ha demostrado la fortaleza de su vínculo. María Claudia, visiblemente conmovida, ha liderado las comunicaciones sobre el estado de salud del senador, actualmente en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Santa Fe. “Miguel es un guerrero, sigue luchando por su vida”, expresó el pasado martes.
“El amor de los colombianos ha sido su batería”
A través de una emotiva declaración pública, María Claudia agradeció las muestras de apoyo y las oraciones del pueblo colombiano. “El amor de cada uno de ustedes ha sido la batería que le ha dado fuerza a Miguel para enfrentar estos días oscuros”, dijo, al tiempo que resaltó su conexión emocional con su esposo, a quien, asegura, le transmite cada mensaje de cariño que recibe.