El país sigue conmovido por el caso de Valeria Afanador, la niña de 10 años con síndrome de Down desaparecida en Cajicá, Cundinamarca. Han pasado más de dos semanas desde que se le perdió el rastro y, mientras la angustia de su familia crece cada día, un nuevo video revelado por las autoridades podría marcar un punto clave en la investigación.
Las imágenes, captadas por las cámaras de seguridad del colegio Los Laureles, muestran a Valeria momentos antes de desaparecer. En el video se observa a la menor jugando cerca de una cerca cubierta de vegetación, en un área poco vigilada del plantel. La niña entra y sale repetidamente por huecos en la malla, siempre sola, sin acompañamiento de adultos ni personal de seguridad.
Lo más inquietante ocurre en la séptima ocasión en que la menor atraviesa la zona de arbustos, Valeria nunca regresa. Esa fue la última vez que se le vio con vida, el pasado 12 de agosto hacia las 10 de la mañana.
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El abogado de la familia, Julián Quintana, aseguró que las imágenes evidencian una grave negligencia por parte de la institución educativa. “Valeria estuvo absolutamente sola, en un punto vulnerable del colegio por donde cualquiera podía entrar o salir”, denunció. Además, reveló que el colegio habría modificado esa área tras la desaparición, lo que, en su opinión, alteró la escena clave de los hechos.
Con la aparición de este material audiovisual, la hipótesis de un rapto gana cada vez más fuerza, desplazando la teoría inicial que señalaba que la niña podría haber caído al río cercano. Sin embargo, hasta ahora no se tienen pistas concluyentes que permitan esclarecer lo sucedido.
Las autoridades mantienen activa la recompensa de 70 millones de pesos para quien entregue información veraz que lleve al paradero de la menor. Mientras tanto, familiares y vecinos de Cajicá continúan organizando jornadas de búsqueda y velatones en su memoria.
A este panorama se suma que, según reveló la prensa nacional, Valeria había realizado días antes de su desaparición un dibujo con figuras humanas que ahora es analizado por psicólogos forenses, pues podría contener pistas relevantes. Además, la Defensoría del Pueblo denunció fallas en los protocolos de búsqueda, incluyendo demoras en alertar a Migración y activar mecanismos internacionales que hubieran podido agilizar su localización.
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Por otra parte, la Fiscalía anunció nuevas inspecciones en el colegio, tras versiones que señalaban a un extrabajador como posible sospechoso. Aunque el plantel ha negado vínculos y aseguró que se sacaron de contexto algunas declaraciones, el tema sigue bajo investigación.
Entre lágrimas, los padres de Valeria insisten en que solo piden “respuestas claras y justicia” en medio del dolor de su ausencia. La comunidad educativa y la opinión pública exigen también que se determinen responsabilidades sobre la falta de supervisión que dejó vulnerable a la niña.
