El Juzgado Primero Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Neiva (Huila) condenó a 40 años y 7 meses de prisión a Mario Alberto Trujillo Bernal por el feminicidio de su expareja sentimental.
La Fiscalía señaló que las pruebas presentadas indican que el hoy sentenciado causó múltiples lesiones de gravedad a su exnovia Yudi Fernanda Pérez Uribe, a quien golpeó de manera reiterada y sistemática el 2 de junio de 2020 en el barrio Gaitán de esa ciudad.
Según el ente investigador, en este caso se presentó un ciclo reiterativo de violencia física y psicológica contra la víctima.
Antes de la audiencia preparatoria el sentenciado, tras un preacuerdo celebrado con la Fiscalía, aceptó su responsabilidad en los cargos.
La condena contra el secuestrador y asesino de Yudi Pérez quedó ejecutoriada.
Así fue el caso de Yudi Pérez
Yudi Pérez Uribe luchó por más de diez días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Moncaleano de Neiva (Huila) pero, a pesar del esfuerzo que hicieron los médicos por salvarla, su cuerpo no resistió.
La joven de 19 años de edad murió el 13 de junio del 2020 por las múltiples heridas que sufrió como consecuencia de los golpes propinados por su pareja sentimental, quien la hizo padecer un verdadero infierno mientras la mantuvo encerrada en contra de su voluntad por tres días.
María González, amiga de Yudi, le contó a KienyKe.com que Mario Alberto Trujillo mantuvo a la víctima secuestrada en un cuarto pequeño de su casa ubicada en el barrio Gaitán.
"Durante ese tiempo no le dio comida, no le dio agua y le causó graves agresiones físicas y psicológicas. Este monstruo la golpeó, le arrancó parte del cabello y la abusó sexualmente. Hasta intentó cortarle un seno. Uno de los golpes más fuertes que le dio fue en las costillas, lo cual causó que se le perforara un pulmón”, mencionó.
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Yudi Fernanda fue trasladada al hospital luego de que miembros de la Policía de Neiva llegaran hasta la casa de Mario Alberto Trujillo tras recibir una denuncia por parte de vecinos y familiares de la joven.
Según María González, la víctima ingresó con trauma craneoencefálico, politraumatismos y una perforación pulmonar al hospital universitario.
“Fueron días duros para ella y para su familia. Contó todo el tiempo con el apoyo de las enfermeras y el médico quienes fueron muy especiales con ella. Todos querían que saliera victoriosa de esta situación tan lamentable. Antes de morir, logró decirle a su mamá que quería huir con ella y escapar de ese infierno que estaba viviendo”, narró.
