Para comenzar a hablar de esta aparente enemistad existente entre estas dos palabritas definamos al "Amor", el cual es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista. De todo se habla a la hora de expresar o describirlo, quizás para unos es un sentimiento que sólo se relaciona con sus familias y Dios. Pero todos tenemos la capacidad de sentirlo por personas con la que no tenemos un vinculo sanguíneo. Y todo porque se comparte afinidad, gusto, atracción, deseo, pasión, placer, etc... Sensaciones que en una tendencia a actuar normal y de acuerdo a todo principio uno no sentiría por un ser querido, de lo contrario sería un incesto.
Enredarse sentimentalmente con alguien no es difícil. A veces lo que puede comenzar como una simple atracción, desliz, juego, noche de tragos, amor a primera vista, chateada, cruce de miradas o cita a ciegas; posteriormente se puede convertir en algo muy serio que formalmente llamamos "noviazgo".
En algún momento todos hemos pasado por una relación, algunas con éxito y en otras hemos metido las patas. Seamos realistas, no todas la historias de amor son como las de Disney. Existen ciertos factores que influyen y conllevan a que no se cumpla el "y vivieron felices por siempre". Pero no por ello podemos negarnos a vivir nuevas experiencias. Eso nunca.
Los kilómetros se han convertido en el talón de Aquiles de muchas relaciones y se convierten en la prueba más dura a la hora de la estabilidad de ellas. En mucho de los casos siempre es el mismo coco llamado "Distancia", que se define en matemáticas como la separación entre dos puntos del espacio euclídeo que equivale a la longitud del segmento de recta que los une, expresado numéricamente. La verdad su definición suena en chino, pero la distancia es algo que en la vida real nos puede llevar a un estado de quiebre en una relación, por ellos muchos romances llegan a su final o pierden esa chispa característica de la cercanía. Por la falta de amor, comprensión, comunicación o lo que sea, simplemente tendemos a pensar que nos daña todo.
¿Entonces hay algo que puede arreglar una relación, o simplemente es necesario llegar al final porque están distanciados?
No puede sonar fácil, pero si existe el amor vale la pena nadar en contra de la corriente cuando la distancia es el impedimento para estar con quien más queremos estar. La idea es no echarle la culpa a ella y creer que es la mala del paseo. Porque cuando una relación tiene bases solidas pueden venir huracanes y terremotos, pero ninguno de ellos logra desestabilizarla. Verse todos los días o vivir en la misma ciudad tampoco es sinónimo de que tienes un romance de película. Porque la monotonía también hace sus entragos.
Lo importante aquí es no hacerse barreras mentales y dramas con el cuento de que "amor de lejos felices los cuatro", y por ello decidir terminar el noviazgo cuando están a punto de separarse o separados. Quizás a veces es necesario un periodo de crisis o de separación para que luego resurja la llama de la pasión, es por esto que aunque exista la distancia a lo mejor ésta ayude a que el reencuentro sea algo por lo que valga la pena luchar y demuestre que tanto amor existe entre los dos.
Según un reciente estudio publicado en la revista 'Journal of Communication' y elaborado por la investigadora Crystal Jiang de la Universidad de Hong Kong y el profesor Jeffrey Hancock de Universidad Cornell (EEUU), comentan que las relaciones a distancia pueden ser incluso más exitosas que las convencionales. Según ellos "No tenemos que pensar que estas relaciones están abocadas al fracaso". Analizando a fondo la distancia puede ayudar a prolongar la fase de enamoramiento, a aprender a valorar al otro, a echarle de menos... Pero sobre todo, hacen que cuando se den los encuentros estos gocen de un mayor tiempo de calidad, ya que las parejas tienden a exprimir al máximo esos días, llenándolos de buenos momentos, de relaciones sexuales apasionadas y de 'te quieros' y 'te extrañaré'. Dando cada quien lo mejor de sí.
Entonces si consideramos todos esos puntos, la distancia del todo no es tan mala ¿cierto? Claro está siempre y cuando exista el amor y las ganas de verse. Porque en muchos casos sucede que el interés se pierde y cuando se vuelven a ver, sienten que las cosas ya no son como antes, se enfriaron. Y en esas circunstancias nada que hacer. Te tocaría pasar de
¿Sentimientos On a Off?
A decir verdad todo en la vida es un reto, el cual debemos superar a pesar de las dificultades. En el amor el fin es la felicidad, es ésa la que nos brinda el estar en una relación con la persona que queremos. Se debe luchar por ella. Aunque nada sea eterno, el café se enfríe, el humo se vaya, el tiempo pase, y la gente cambie; tengamos en cuenta que las verdaderas historias de amor nunca se acaban, simplemente no tienen final.
