
Hijo del artista neoexpresionista Luis Felipe Noé -o Yuyo-, residente en Francia, amante de las películas fuertes, inspirado en Scorsese, Pasolini, Buñuel y Kubrick, y escritor de guiones de aliento largo, ese es Garpar Noé. Él es un cineasta argentino que le pone sabor negro a uno de los especiales del banquete en la versión XVII del Festival de Cine Europeo en el país, y lo hace con una retrospectiva de tres platos: la sórdida vida de un carnicero en
Solo contra todos (Seul Contre Tous, 1998); su último largometraje
Entrar al vacío (Enter The Void, 2009) sobre la vida alucinógena de un hombre en Tokio; y una historia desbordada de venganza en Irreversible (2002), la misma película que en Cannes de ese año dejó en shock al público.
Después de 9 años, este último largometraje, que experimenta con la crueldad, la sangre y el odio a puntos extremos, sigue trasgrediendo la mente de los espectadores. Y es que genera emociones mezcladas entre repudio, rebote y desespero en un plano secuencia que cuenta la historia al revés —en vez de avanzar, ésta retrocede en el tiempo así como lo hizo Christopher Nolan en
Memento— y en el que, de entrada, el espectador se enfrenta a un asesinato crudo en un ambiente escandaloso que podría encajar en una escena de Machete, sólo que esta vez el arma es un extintor. Se llega al punto de querer cerrar los ojos para no ver más.
La historia impactante y desgraciada de una noche de fiesta en París de Alex (Monica Bellucci), su novio Marcus (Vincent Cassel) y el amigo racional —también ex novio de Alex— Pierre (Albert Dupontel) trasciende más allá de las escenas rudas de una violación, de sodomía y sadomasoquismo, de discriminación, de demencia, y de una técnica narrativa coja y encasillada en que el sexo sólo se practica pero no se cuenta. El ingrediente clave de este plato es que al final logra su objetivo, reafirma su base sustentada en que «el tiempo lo destruye todo» y en que «no hay malas acciones sino sólo acciones».
Esta película, que inicialmente tenía un guión de tres páginas, la salva la técnica. Ésta última incluye el manejo de planos torcidos, acelerados y difusos en las escenas principales llenas de ruido y otras más lentas e iluminadas que reconstruyen lo que pasó antes de que Alex fuera brutalmente violada y golpeada por un cliente asiduo del bar Rectum. Lo que conllevo a Marcus, completamente destrozado y loco, junto a Pierre, a que se embarcara en una precipitada persecución sustentada en la venganza, en honor a la hombría y en la ineptitud de la Policía. Esta es una combinación entre lo predecible, lo sueños, las drogas, el placer y la brutalidad en un plato que se puede comer aquel que tenga un estomago fuerte y pueda enfrentar, sin escrúpulos, el animal que llevamos por dentro.
Director: Gaspar Noé
Reparto: Monica Bellucci, Vincent Cassel y Albert Dupontel.
Duración: 97 minutos.
Año: 2002
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