La alianza del Partido Verde y los progresistas es una mentira

Pésima la jugada de Partido Verde al concretar la alianza con Progresistas. Aquí algunas de las razones del porqué: Pierde el partido Verde lo poco que le quedaba de credibilidad ante el electorado colombiano, al destrozar las banderas de independencia que blandían sus Fundadores, si bien su ideario político gira alrededor de una tendencia de centro, está distante  de parecerse a la izquierda profesada por los Progresistas. El principal líder Político del partido Verde, Peñaloza, ha expresado su férreo desacuerdo con este tipo de Alianzas. Partiendo de allí  ya es una contradicción que participe de este proceso, entraría en el juego de que si Gano es Bueno pero si pierdo es malo, lo cual sería un fuerte golpe a su  credibilidad, su gran problema es que no es Político y esto no le permite reacomodarse con inteligencia dentro del escenario. Navarro ha demostrado ser un muy buen candidato en las elecciones que ha participado, ha sido derrotado en procesos poco transparentes como el del  94 o con contendores realmente fuertes como en el 2006 contra Carlos Gaviria, lo respalda un muy buen pronóstico ofrecido por las últimas encuestas y una imagen de Político Carismático y hombre de pueblo. Muy brevemente eso es Navarro, lo contrario a Peñaloza quien es un buen administrador y muy mal Político, tiene a cuestas que cargar con la explicación constante del desmadre de las losas de transmilenio o los bolardos que inundaron Bogotá. A pesar de haber sido un buen alcalde hace 16 años los Colombianos olvidan fácilmente y las generaciones nuevas no recuerdan su paso por la alcaldía. Si Peñaloza enfrenta a Navarro y pierde firmaría su 7 (séptima) derrota electoral, algo que debería marcar en definitiva su retiro de este tipo de actividades. No le ha ido bien a los verdes intentando caer en el juego político de las alianzas como quedó demostrado en las pasadas elecciones por la alcaldía de Bogotá. Si en ese entonces parecía haber algo de razón en la Unión con los Uribista y el electorado castigo este apoyo con la derrota contra Petro, mucho más complicado será encontrar las coincidencias entre los Verdes y Progresistas. Que el partido de oposición del gobierno de Bogotá se una con el partido del alcalde Petro, es un claro ejemplo de politiquería y clientelismo trasnochado, es la imagen de la típica forma de hacer política en Colombia. Entonces en donde queda la frase de Mockus de: “No todo vale”? Aunque los verdes demostraron hace 3 años que pueden construir una opción real de gobierno, la realidad hoy es un asunto diferente, Mockus ya no existe para los verdes, Fajardo aunque elegido por los verdes ejerce su gobernación con éxito y seguramente no participara del debate, Garzón perdido entre cargos burocráticos y  Finalmente Peñaloza que no es Mockus y no tiene el consenso nacional que se requiere para ser candidato presidencial pretende competir y volver a perder con Navarro, de larga  y reconocida trayectoria nacional. Una alianza con Progresistas es un apoyo camuflado a la nefasta alcaldía de Petro, porque de que otra forma justificaría uno este tipo de  triquiñuelas electorales? No tiene ningún sentido, Mientras la alianza se fragua y se desgasta al país en  debates sosos, El alcalde Petro  terminara su periodo como deseo haberlo hecho durante estos años, sin Oposición. Una segura alianza en la que Navarro sería el candidato a la presidencia, fortalecería a Progresistas  y  terminaría con los verdes como ha sucedido con muchos otros movimientos “independientes”. No se puede olvidar que los Verdes se unen al partido del Alcalde Petro, porque fue el su principal impulsor y es progresistas  su plataforma Política, es un partido desprestigiado gracias a la cuestionada administración distrital, ha demostrado ser incapaz de administrar  lo eficiente e inútil al administrar lo mas problemático. Cae entonces el partido verde en el mismo saco, es una unión que da paso a un nuevo partido y no a un partido dividió en dos. Así las cosas, es una mala Jugada la que hace el partido verde, quema  sus últimos cartuchos  arriesgando su propia continuidad  en el escenario Político y le abre las puertas a una opción de izquierda que aprovecha cada oportunidad que tiene  para consolidarse como  alternativa electoral para los Colombianos.