Pigmalión es un mito griego que describe como un escultor habilidoso, esculpió la imagen de su mujer deseada, la mujer perfecta y a fuerza de su propio deseo y por la intercesión de Afrodita, la estatua cobra vida. Este mismo mito ha sido ampliamente utilizado para describir el fenómeno a través del cual una persona por el poder del deseo y de repetir constantemente dicho deseo, termina por convertirse en realidad, una especie de profecía autocumplida en la que el peticionario le imprime la suficiente fuerza para que se cumpla.
Un fenómeno similar ocurre en Colombia con las encuestas. A un año de las elecciones presidenciales, ya se conocen los primeros resultados de las encuestas de intención de voto, sin embargo, los resultados no sorprenden mucho, cuando vemos que las cifras muestran lo que los medios de comunicación vienen haciendo sonar hace rato, no en vano, quienes puntean en las encuestas son los mismos en los que la opinión publica se concentra.
No obstante, en experiencias anteriores hemos visto como el efecto Pigmalión ha surtido su efecto, toda vez que personas que se creían fácilmente derrotados, terminan repuntando y hasta ganando elecciones de todo tipo, en ocasiones incluso bajo la premisa de creer que votar por el que va perdiendo la encuesta es de entrada perder el voto.
Aun cuando no se ha hecho la inscripción oficial de candidatos, la encuesta contratada por cuatro de los mas importantes medios del país, ya ha puesto en el tapete, los que los mismos medios consideran los mas fuertes candidatos para suceder a Juan Manuel Santos.
En Colombia, las encuestas han servido para llevar a los electores indecisos a tomar decisiones, en contra incluso de su propia voluntad, es quizás este el causante de las mayores decepciones electorales, es decir, votar por el que va primero en las encuestas no es sinónimo de una decisión inteligente y mucho menos a conciencia, es cumplir con la profecía autocumplida de subir al poder a quien se dijo que iba a ganar.
Ahora bien, de este fenómeno surge un dilema; si la profecía electoral se cumple, mostrará una vez mas, como el efecto de contagio social se cumple, es decir, el poder de las mayorías, ya que encuestas que son aparentemente desarrolladas con un grupo muestra, terminan moviendo las masas que no participaron en dicho estudio. Mientras que si la encuesta falla, muestra como este tipo de medición son ajenos y distantes a la intención de las mayorías y por ende, pierden su valor principal, que es el de predecir.
Según esta encuesta, quien va punteando es German Vargas, quien viene haciendo campaña para habitar la Casa de Nariño, tal vez incluso antes de tener conciencia sobre lo que eso implica, nieto de expresidente y con la sangre presidencial en las venas, no es para nadie un secreto de que esta en campaña desde que fue nombrado vicepresidente o incluso desde que se lanzó a la presidencia en el 2010 y que a punta de "coscorrones" ha mostrado una vez mas, el deseo de un grueso de la población, de tener al frente un Presidente que mande, que "tenga pantalones" y que, así sea por la fuerza y pasando por encima de los demás, "ponga orden", no puede haber una idea mas nociva que esa, principalmente cuando ya hemos visto lo que el autoritarismo ha hecho en este país.
La derecha de Vargas lleras se enfrenta a una izquierda mermada y dividida por una oscura campaña de desprestigio por parte de sus contradictores, encabezada como era de esperarse, por un mediático Gustavo Petro, con una alta aceptación en algunos círculos sociales, políticos y ciudadanos pero ensombrecida por el fantasma de Venezuela, que es el nuevo "coco" de los colombianos. Después de haber superado en parte el fantasma de las FARC, ahora es este el nuevo caballito de batalla electoral sumado al tema de la corrupción, del que no muchos salen bien librados.
Descansa uno un poco al saber que el radicalismo sectario y ultrareligioso de Ordoñez solo va en el el 4,9, sin embargo, no olvidemos que Uribe inició en menos del 10% para las elecciones del 2002.
Aun hay tiempo para pensarnos con calma y sosiego la mejor opción para nuestra tierra, escoger bien, a conciencia, con la responsabilidad de saber que en nuestras manos esta, no solo el futuro de la paz de este país, sino el futuro de las próximas generaciones, que tienen en nosotros, la responsabilidad de dejarles un mejor país, por lo menos uno mejor que el que nos tocó a nosotros.
La magia de las encuestas o el efecto Pigmalión
Mié, 24/05/2017 - 03:43
Pigmalión es un mito griego que describe como un escultor habilidoso, esculpió la imagen de su mujer deseada, la mujer perfecta y a fuerza de su propio deseo y por la intercesión de Afrodita, la es