
Esta semana un video protagonizado por policías ha generado revuelo y ha puesto en la mesa de discusión la posición de las Fuerzas Armadas (tanto militares como policías) respecto al proceso de paz en general.
Este tipo de situaciones se dieron en países como El Salvador y Guatemala, en donde principalmente militares sentían cierto malestar con respecto a los acuerdos provenientes del proceso de paz, en estos países el problema se solucionó en gran parte con ayuda de una herramienta tan útil y poderosa como la educación.
Sin embargo, más allá de este video mostrar algo que puede ser desde obvio y lógico; hasta descabellado y preocupante, el mismo muestra la paradoja de la que son ejemplo las Fuerzas Armadas en este momento.
Esta paradoja muestra las contradicciones que pueden haber entre instituciones (entiéndase policía y fuerzas militares), y los miembros de la mismas donde muestran que mientras la institución se piensa a futuro planteando reformas, un sector importante de sus miembros ve con preocupación su futuro (sobre todo en temas que muchos de los que desde la academia han comparado y hablado del futuro de las fuerzas armadas han mencionado, como por ejemplo las pensiones).
Dicha paradoja puede ser peligrosa, y como nos han enseñado los países centro americanos, dichas reformas pueden tender al fracaso si las instituciones no tienen en cuenta a sus miembros. El problema en Centro América terminó alimentando problemas mayores en donde ex militares y policías pasaron a hacer parte de carteles y grupos de crimen organizado en México y El Salvador principalmente.
Las lecciones para Colombia son amplias, principalmente porque cabe recordar la cantidad de hombres, mujeres y familias que dependen de este tipo de trabajos, y segundo porque la falta de oportunidades laborales en un eventual pos acuerdo no solo es una amenaza para los ex miembros de las FARC, también es una amenaza para policías y militares que tal vez después del acuerdo salgan por cualquier motivo de las filas de estas instituciones.
En este punto cabe aclarar de que no es que todos se vayan a convertir en criminales, es solo recordar que los principales afectados son personas y que una eventual reforma de las instituciones armadas debe tener en cuenta el futuro de estas, para evitar problemas sociales que puedan poner en peligro la estabilidad y durabilidad de la paz.
Este blog más que ser un recordatorio del video, es un llamado de atención que busca poner los ojos con respecto a las percepciones de las personas que hacen parte de instituciones como la policía y las fuerzas militares.
También es una invitación a ponerles más atención porque estas personas tienen un gran peso en la garantía real de una paz estable y duradera, por eso se debe tomar medidas como escucharlos, usar la educación y pensar unas reformas que busquen un equilibrio entre el futuro de la institución y el futuro del miembro de la misma.
Si bien es cierto que como policías y militares no deberían tomar partido ni actuar "políticamente" y ser leales a los intereses del Estado, también es cierto que son seres humanos que pueden generar opiniones basados en sus vivencias y percepciones de lo que está bien y mal.
Habrá que ver cuantos casos como éste saldrán a la luz y ver qué tantas lecciones toma Colombia de Centro América.