Esta semana se lleva a cabo en Bogotá el foro organizado por la ONU en Colombia y por el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional, el tema que convoca esta vez es el cuarto punto de la agenda de paz “cultivos ilícitos”, cuarto punto de los diálogos que se llevan a cabo desde Octubre del año pasado en la Habana (Cuba) y que ha contado con participación de la delegación gubernamental y de las Farc. En dicho foro y durante tres días se recogerán los puntos de vista de la sociedad sobre el tema de las drogas y las problemáticas que ellas han conllevado en el país.
Sin embargo por estos días me he puesto a pensar y además escuchar comunidades campesinas, afros, indígenas que han sido afectadas por esta problemática, por las fumigaciones indiscriminadas que se hacen en diversos departamentos y que afectan cultivos de pan-coger y la salud de dichas comunidades, pero también escuchar comunidades que han comenzado a trabajar como “raspachines” (campesinos que se dedican a quitar las hojas de coca de las ramas) porque no han logrado encontrar más cosas por hacer en sus parcelas o por haber recibido amenazas de paramilitares de negarse a trabajar en ello. Pero también he escuchado comunidades que tienen propuestas sólidas a pesar de los fuertes atropellos entre otras cosas vividos por la firma del “plan Colombia” en el año 1999.
Según el último informe de las Naciones Unidas sobre drogas, uno de cada cuatro municipios del país (25%) tiene hoy cultivos de coca y otros 280 municipios tienen una amenaza de empezar a sembrar.
Creo entonces que los organizadores del foro y la delegación de paz tienen una ardua labor y que cualquier cosa que pueda surgir de estas mesas va sin duda alguna de la mano de muchas otras cosas que ya se han venido hablando a través del tiempo.
Por ejemplo que el cultivo de coca, existe luego de muchos años de políticas públicas desfavorables a la economía campesina, de la entrada en vigencia del TLC, del desplazamiento forzado, de la “evasión” por parte de los Gobiernos de una titulación de tierras, de un interés por seguir marginando al campesinado en el país.
Es ardua, sin duda alguna la tarea que tiene el Gobierno con este tema – y con otros-, pues aún sigo sin entender cómo va a hacer para cumplir los acuerdos que está firmando – a través de sus interlocutores – en la Habana y cumplir también los numerosos acuerdos que está haciendo en el país con campesinos, pero además también con gremios. Cómo va a cumplir todo eso y además a las multinacionales o a los países con los que firmó o está firmando los TLC.
Porque no se trata solamente de firmar papeles para “tener contenta” a un poco de gente, ni tampoco de firmar una dejación de armas sin que se convierta en una paz real, ni de dar un poco de curules a unos futuros – quizás- ex guerrilleros – ni que la extrema derecha se rearme con personajes como José Obdulio Gaviria - y en este caso concreto, no se trata de que cambie unas matas de coca por otras de otro tipo. Se trata de garantizar ingresos para los campesinos, a largo o larguísimo plazo, se trata de resarcir a quienes han sido víctimas de la coca por la falta de acción del Estado y de los gobiernos de turno, se trata de adoptar programas agropecuarios, de invertir, de hacer, de trabajar en serio por el cambio del país.
Se trata entonces de que se tome el tema de la paz y los acuerdos que se hagan de forma seria. Ardua labor la que se tiene, esperemos que entonces se contesten preguntas vitales para la solución de este punto entre otros interrogantes están por ejemplo ¿Cómo se define el uso tradicional de la hoja de Coca? ¿Es la Coca dañina o beneficiosa para la Salud? ¿Es el cultivo de la Hoja de Coca necesariamente depredador del ambiente? ¿Existe futuro comercial legal para la Hoja de Coca? Y es que es importante estudiar y aprender de las múltiples diferencias de efecto entre la Hoja de Coca y su alcaloide refinado. No hay que confundir.
Psd: Esperemos que este foro no éste permeado por la posición y lectura de la ONU frente a la coca, pues es precisamente este ente quien tiene una visión reductora apoyada en la Convención Única de Estupefacientes de la ONU de 1961, donde la hoja de coca ocupa el primer lugar como estupefaciente.
Menos "guerra contra las drogas" más escucha de propuestas
Mar, 24/09/2013 - 11:59
Esta semana se lleva a cabo en Bogotá el foro organizado por la ONU en Colombia y por el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional, el tema que convoca esta vez