Entender a plenitud el funcionamiento de la bolsa de valores requiere un estudio constante y juicioso. La compra y venta de acciones es el lineamiento principal de la organización, que inherente a esta idea proporciona el concepto de alza y baja.
Existen diferentes términos para aludir a la caída de la bolsa. Entre 1997 y 2001 hubo un acontecimiento particular que se denominó Burbuja, en la cual las bolsas de las naciones occidentales tuvieron un ascenso y adquirieron más valor, por las facilidades que da la internet a nuevas empresas.
“Todo lo sube tiene que caer”. La estrepitosa subida de acciones y la base fuerte de tener una disponibilidad de capital de riesgo, lograron un ambiente de confianza. Fue allí donde con algunas salpicaduras directas a los ojos estalló la burbuja, esto marcó un periodo de recesión y lección para las nacionales occidentales.
El fuerte nacionalismo de los Estado Unidos es una idea latente, desde el norteamericano más sencillo hasta la preponderante bolsa neoyorquina. Con metáforas en bocas de personajes históricos se deja claro que el ego gringo es invencible: “Nuestros amados Beatles son mejores que sus preciosos Rolling Stones” Homero Simpson. Con dicotomías de este tipo se interpone ante el mundo el país más capitalista. Ante el desarrollo de la crisis posterior al estallido de la burbuja, ha escondido ágilmente las repetidas depresiones de su bolsa. A mi parecer como mágica resolución del conflicto de burbujas y bolsas, los corredores estadounidenses crearon un sistema que no falla. El neoliberalismo, este sistema no cuenta con una relación directa con la bolsa, pero beneficia indudablemente la economía norteamericana. Súper potencias como ésta deberían echar una mano en una bolsa (como la de Iván Ríos, para resaltar nuestras sanguinarias costumbres) y no por el contrario, sacar provecho del rompimiento de barreras, en el que cada vez los colombianos perdemos la manutención de nuestra economía y productos fuertes. Y ellos disfrutan de un excelente café que entra como cualquier Juan Valdez por su casa sin ningún arancel. La bolsa tiene rentabilidad, seguridad y liquidez. Es decir, más sostenibilidad para los países de primer mundo, mientras los países en vía de desarrollo no tienen ni bolsas para echar el mercado, porque una panela se lleva en la mano. Twitter: @andrescamilohr
