Estoy en la capital de Tennessee (no de gratis le dicen la Ciudad de la Música) con un clima agradable de 90 grados y la humedad en su punto máximo. Sin embargo, al parecer me olvidé de traer un par de botas vaqueras y un sombrero de acuerdo con la moda local de las botas vintage sobre un vestido corto floreado sin medias. Es tan común como ver vestidos de baño en la playa.
Me hospedaré en el Gaylord Opryland Resort and Convention Center, un hotel con 3000 habitaciones, un jardín interior de 9 acres y un parque acuático cubierto.
Anoche tomé el servicio de transporte al centro de la ciudad. Para mi sorpresa, cada esquina está llena de una energía estimulante de música country en vivo, asaderos, innumerables artistas callejeros, y juegos para adultos.
Pagando10 dólares puedes desafiarte a ti mismo en una barra de hierro por 2 minutos; si pasan dos minutos, te ganas 100 dólares. El trato ni siquiera es hacer un pull-up. Todo lo que se necesita hacer es colgarse de la barra de hierro durante 120 segundos.
Yo pensé que era una tarea fácil, pero luego vi a unos pocos perdedores bien musculosos malgastando su dinero y pantalleando firmemente a cuanta gente pasaba. Tal vez es el resultado de querer colgarse de la barra después de unos tragos de whisky.
El área del centro de la ciudad estaba llena de turistas y muchos locales pidiéndoles a las bandas que tocaran sus canciones favoritas. Fui con mi esposo a varios negocios en lo que llamo una "ruta etílica". Me tomé un trago en cada negocio al que visité, bailé una canción y luego nos fuimos. Harry no baila, pero le encanta verme bailar.
Nuestro último lugar fue un restaurante de asados que se llama Rippy. Después de visitar varios lugares, Harry finalmente encontró a alguien que se supiera su canción favorita del género Country (The Night They Drove Old Dixie Down). Yo pedí otro par más de canciones mientras esperaba mis alitas picantes y la ensalada de col. Qué buen ambiente, muy diferente del resto de ciudades que he visitado en los Estados Unidos. Desde la música hasta la comida estuvieron excepcionales. Ahí pasamos un par de horas mientras compartíamos nuestras experiencias del pasado y luego nos fuimos a dormir.
El viento que hizo hoy me hace recordar la brisa de Diciembre en Santa Marta. Me encanta. Mañana voy al Salón de la Fama y a otras atracciones. ¡Les mantendré informados!
Hoy desde Nashville, mañana desde algún otro lugar.
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