A un año del plebiscito en Colombia, con el que se pretendía por la vía democrática, refrendar los acuerdos logrados en La Habana, muchas cosas han cambiado y ajustado, ademas del resultado negativo para quienes apoyamos tanto los primeros acuerdos como los que se ajustaron luego del resultado del plebiscito del 2 de octubre.
Dentro de los mas importantes cambios que se han visto en este año, superando lo que se denominó de forma coloquial "la plebitusa", encontramos que se descubrió, de boca de su propio gestor, Juan Carlos Vélez, gerente de la campaña del NO, cuál fue la estrategia de dicha campaña, "apelamos a la indignación, queríamos que la gente saliera a votar verraca", siendo esta, solo el primero de muchos ataques de los detractores de los acuerdos.
Se le denominó "plebitusa", por que el sentimiento generado por que el resultado, aunque con un muy estrecho margen, no era lo que se esperaba, muchos no creíamos que un importante numero de personas no apoyaran el fin de esta guerra que nos ha costado tantos muertos desde todas las orillas.
Hoy día, con los resultados visibles de este acuerdo, que aunque sin ser perfecto, ha servido para proteger lo mas importante; la vida, aun encontramos personas con distintos intereses buscando hacer "trizas" el acuerdo, lo insólito es que hayan personas que apoyen esta absurda idea, claramente son las comunidades victimas, las que han vivido la guerra de frente, quienes siguen defendiendo el acuerdo, mientras que quienes han visto la guerra desde los medios de comunicación tradicionales, son quienes añoran los titulares con mas colombianos muertos.
Aunque, hay que reconocer que la tusa por no haber logrado los resultados que se esperaban, fue medianamente resuelta luego, cuando los nuevos acuerdos, ajustados y mejorados, fueron refrendados por vía Congreso de la República, posterior a su firma en el Teatro Colon de Bogotá, no obstante, esta ha sido una victoria pirrica, ya que la lucha no ha parado desde entonces.
Sin embargo, toda esta incansable lucha para mostrar los beneficios y bondades que ha traído el acuerdo, no ha sido suficiente para que a un año de vidas salvadas con este acuerdo, representantes del partido político Centro Democrático, en cabeza de la congresista Paloma Valencia, inscriban un comité para recoger firmas y convocar un referendo con el propósito de tumbar los actos legislativos, como la Jurisdicción Especial para la Paz, por lo visto, es mucho mas importante mostrar el poder de su ego que el reconocer las miles de vidas de militares, policías, civiles y por que no, exguerrilleros salvados con este acuerdo, una muestra de ello es ver los pabellones vacíos del hospital militar.
Ver como fue que las regiones mas golpeadas por el conflicto votaron el plebiscito y ver como hoy, a menos de un año de la implementación de los acuerdos, siguen trabajando por fortalecer lo logrado con el acuerdo, abriéndole las puertas a los actos de perdón por parte de las FARC, como el recientemente realizado en Granada (Antioquia), donde las FARC habían perpetrado en el 2000 una de las peores masacres cometidas por el grupo insurgente, sin embargo esto no impidió que la población de este pequeño municipio enclavado en las montañas antioqueñas y golpeados por varios grupos armados, entre ellos el frente noveno de las FARC, les abrieran las puertas al perdón y la reconciliación, acto que claramente no ha sido replicado por aquellos cuyos intereses políticos, pueden mas que el poder de la vida.
Quienes sufrimos la tusa por el plebiscito hoy nos damos cuenta que los logros, beneficios y bondades de este acuerdo, han estado por encima de los réditos políticos, los verdaderos logros se han visto reflejados en las vidas humanas salvadas, aquellas que no se hubieran podido salvar de ninguna otra manera, la paz avanza, la tusa de haber perdido en ese momento por tan estrecho margen se supera, pero los avances que como país hemos tenido, solo se verán con claridad cuando los odios y rivalidades políticas sean superadas y que lo único que de verdad valga la pena, sea salvar cada vida sin importar su ideología o su historia, solo por el ello, es necesario proteger el acuerdo hasta que entendamos que la vida es lo único importante.
Ver como fue que las regiones mas golpeadas por el conflicto votaron el plebiscito y ver como hoy, a menos de un año de la implementación de los acuerdos, siguen trabajando por fortalecer lo logrado con el acuerdo, abriéndole las puertas a los actos de perdón por parte de las FARC, como el recientemente realizado en Granada (Antioquia), donde las FARC habían perpetrado en el 2000 una de las peores masacres cometidas por el grupo insurgente, sin embargo esto no impidió que la población de este pequeño municipio enclavado en las montañas antioqueñas y golpeados por varios grupos armados, entre ellos el frente noveno de las FARC, les abrieran las puertas al perdón y la reconciliación, acto que claramente no ha sido replicado por aquellos cuyos intereses políticos, pueden mas que el poder de la vida.
Quienes sufrimos la tusa por el plebiscito hoy nos damos cuenta que los logros, beneficios y bondades de este acuerdo, han estado por encima de los réditos políticos, los verdaderos logros se han visto reflejados en las vidas humanas salvadas, aquellas que no se hubieran podido salvar de ninguna otra manera, la paz avanza, la tusa de haber perdido en ese momento por tan estrecho margen se supera, pero los avances que como país hemos tenido, solo se verán con claridad cuando los odios y rivalidades políticas sean superadas y que lo único que de verdad valga la pena, sea salvar cada vida sin importar su ideología o su historia, solo por el ello, es necesario proteger el acuerdo hasta que entendamos que la vida es lo único importante.
